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De manos colombianas a las suyas: el secreto detrás de Natuchips

Un homenaje a las personas que hacen posible uno de los proyectos más innovadores del país. PepsiCo, de la mano de Natuchips, decidió apoyar a un grupo de campesinos risaraldenses para que formaran parte de uno de los proyectos agroindustriales y sociales más innovadores de la industria de alimentos.

Natuchips, una de las marcas más emblemáticas y tradicionales del portafolio de PepsiCo, conocida por sus platanitos y maduritos empacados, tipo snack, agremió a pequeños y medianos agricultores cultivadores de plátano de Belén de Umbría, una de las zonas más afectadas por la violencia en el país, para que juntos se convirtieran en uno de los proveedores de plátano más importantes para PepsiCo.

De esta manera, Asplabel (Asociación Nacional Agropecuaria de Productores de Plátano de Belén de Umbría) creció a tal punto que incluyó, en su cadena de valor, a más de cincuenta madres cabezas de familia, algunas de ellas desplazadas.

Por eso, Natuchips, como parte de su comunicación, destaca y rinde homenaje a estas personas colaboradoras de Asplabel, como es el caso de Luz Edilma, una luchadora, guerrera y madre de familia que gracias a su trabajo y esfuerzo ha salido adelante y superado problemas de salud para convertirse en una importante líder comunitaria.

“Hoy cuento con grandes beneficios y el reconocimiento de mi labor y compromiso durante todos estos años, ya que la labor de mis manos llega a las manos de miles de colombianos y eso me hace sentir orgullosa de mi trabajo”, cuenta Luz Edilma.

El programa ha impactado de múltiples maneras a la comunidad y ha convertido a PepsiCo en el segundo empleador más grande del municipio luego de la Alcaldía. La compañía además ha promovido la seguridad en la zona, ha respaldado una cultura de precios justos garantizando la compra efectiva de producto.

Natuchips ha beneficiado a los trabajadores y a las familias de estos, por medio de mejores oportunidades de vida, equilibrio laboral y la posibilidad de crecer, estudiar y cumplir sueños. Ejemplo de ello es Javier, un agricultor con un gran sentido del humor, una bella esposa, dos hijos que nunca han dejado de creer que los platanitos de Natuchips y Asplabel brindan mejores condiciones y calidad de vida a las personas con las que tiene relación el proyecto.

Por eso, hoy podemos decir que los platanitos y maduritos de Natuchips, son productos reales que vienen de personas reales. Van de manos colombianas a las suyas siendo un fruto orgullosamente cultivado, cosechado, pelado y procesado en el campo colombiano.

Dé clic en este enlace y conozca las manos detrás de Natuchips.

Fuente: http://www.eltiempo.com