En vísperas del anuncio sobre un nuevo aumento de la tarifa de Transmilenio, LR decidió indagar sobre los valores que pagan los ciudadanos de las capitales más importantes de la región en los medios de transporte masivos similares y así determinar el porcentaje de su salario mínimo mensual que este gasto representa.
Para sorpresa de algunos, de las seis ciudades comparadas (México D.F., Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Lima, Santiago de Chile, Bogotá y Brasilia), los bogotanos pagan uno de los transportes más baratos porque destinan US$41,4 al mes en ese medio de transporte y gastan el menor porcentaje del salario mínimo (14,5%), que para efectos de este análisis incluyó el subsidio de transporte, para desplazarse por la ciudad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que junto a México, Colombia tiene uno de los salarios mínimos más bajos de la región.
Con este panorama, Carlos Fernando Martínez, coordinador del programa de Economía del Politécnico Grancolombiano, destacó la diferencia del valor mensual calculado al usar Transmilenio (US$41,4) y el valor del subsidio de transporte (US$28,9). Un bogotano tiene que sacar US$12,5 de su salario, que utilizaría para alimentación, arriendo, educación, ocio, para cubrir el gasto en transporte. “¿Ese subsidio de transporte compensa lo que realmente está gastando un trabajador?, cuestionó Martínez.
Desde su perspectiva, cualquier valor adicional en este campo debería ir por cuenta del empleador porque hace parte de la rutina de trabajo que de por sí implica pérdida de tiempo y de productividad en el desplazamiento en una ciudad como Bogotá, al ser trayectos tan largos en muchas ocasiones.
Esto último lo compartió también José Roberto Acosta, profesor del Cesa y miembro de la Red por la Justicia Tributaria en Colombia.
Acosta explicó que no basta con comparar los salarios en los distintos países sino que es necesario utilizar la medida de ingreso per cápita por paridad del poder adquisitivo, por lo que, en ese sentido, las cifras presentadas por LR no son más que la demostración de que “el modelo Transmilenio no es financiable por sí mismo, pero sí usufructúa del bogotano promedio. Aunque a la ciudad le salió ‘barato’ ese modelo, el ciudadano lo paga en tiempo y en dinero”, finalizó.
De los países analizados, los que tienen vehículos biarticulados son Colombia, México (Metrobús), Santiago (Transantiago) y Lima (Metropolitano). Aparte de que Colombia es el único que no cuenta con metro, para el caso de Buenos Aires y Brasilia se tuvo en cuenta el valor del colectivo por lo que no tenían un sistema similar a Transmilenio. Así mismo, en los casos donde se contemplaba una tarifa diferencial dependiendo la hora, se escogió la tarifa más alta.
En términos generales, la capital brasileña lideró el ranking con los valores más altos por trayecto (US$1,53), por mes (US$91,8) y el porcentaje del salario mínimo destinado a transporte (30,16%). No obstante, es uno de los que menor población tiene, puesto que no supera los tres millones de habitantes.
Entre tanto, las ciudades que menos gastan en transporte son Ciudad de México y Buenos Aires, respectivamente.
Con una población que, incluyendo su área metropolitana, llega a 20.843.000 de habitantes, los residentes de Ciudad de México pagan a diario un valor de US$0,58 por usar el Metrobús y US$17,4 al mes. Sin embargo, en relación con el salario mínimo ocupa casi el mismo nivel de Colombia (14,62%), principalmente, debido a que su salario mínimo llega a US$118,95, el más bajo de la región.
Buenos Aires, con una población que, sin incluir el conurbano, cuenta con 3.054.267 habitantes, es la ciudad cuyos residentes destinan el menor porcentaje del salario mínimo (5,17%) y solo gastan US$27 al mes en este rubro. No obstante, es importante destacar que los porteños tienen el salario más alto de la región (US$521,34) y que Argentina, después de Venezuela, es el país que más inflación tiene (40%).
Dentro de las ciudades intermedias están Santiago de Chile y Lima. Los chilenos pagan el valor más caro por Transantiago, después de Brasil (US$69). No obstante, tienen el segundo salario más alto (US$420,49) y una de las tasas de inflación más bajas de la región (solo superados por los ecuatorianos quienes cerraron 2016 con 1,12%).
Por su parte, los limeños con un salario mínimo inferior en US$31 al de los colombianos, destinan US$45 al mes en el Metropolitano, es decir, US$4 menos que un bogotano.
El volumen de pasajeros aumenta
En los países que cuentan con vehículos biarticulados el volumen de pasajeros cada vez aumenta. En Chile, Transantiago traslada alrededor de 1.020 millones de usuarios anuales según Emol. En Ciudad de México, el Metrobús beneficia a seis millones de pasajeros al día según un informe del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (Itdp). En Lima, el Metropolitano, que es operado en su mayoría por consorcios colombianos, desplaza alrededor de 650.000 pasajeros al día.
Las opiniones
Carlos fernando Martínez
Profesor de economía del Politécnico
“El valor adicional de transporte que no incluye el subsidio debería ir por parte del empleador. Hace parte de la rutina del trabajador”.
José Roberto Acosta
Profesor del Cesa
“Aunque Transmilenio salió relativamente barato para la ciudad, resulta caro para el consumidor tanto en dinero y tiempo en el sistema”.
Fuente: http://www.larepublica.co/