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El gasto promedio de cada tarjeta de crédito fue de $317.819 el año pasado

La tarjeta de crédito se ha convertido en el instrumento más sencillo para que los usuarios accedan al crédito, lo que implica alto riesgo para las entidades y por ende los intereses son los más cercanos a la usura. Al cierre de 2016 circulaban 14,9 millones de plásticos y se habían hecho compras por $4,7 billones, lo que significa $317.819 en promedio por cada tarjeta. Aunque el comportamiento de las compras fue dinámico, los que más crecieron fueron los intereses.

En solo intereses corrientes, al cierre de diciembre la cifra que registra el último informe de la Superintendencia Financiera era de $436.327 millones, es decir, 24% más que en 2015, cuando este número era de $350.129 millones. En el lado del valor de las compras, el crecimiento fue de 7,8%, mientras que las tarjetas en circulación aumentaron 8% y el monto promedio del gasto con cada plástico decayó 0,72%.

Así, este comportamiento revela que los intereses corrientes de las tarjetas crecieron tres veces lo que aumentaron las tarjetas en circulación y las compras totales hechas con estos plásticos.

En parte, eso se dio por el alto valor que alcanzó la tasa de usura el año pasado, justificado por las alzas en las tasas del Banco de la República. Cabe recordar que el Emisor mantuvo sus alzas de tipos de interés durante más de la mitad de sus reuniones del año pasado, llevando la tasa hasta 7,75%, para solo bajarla solo 25 puntos básicos en la reunión de diciembre.

Además, la usura creció en cada reporte trimestral de la Superfinanciera, y la tendencia al alza continuó hasta este primer trimestre, ya que el reporte del último mes del año pasado la ubicó en 33,51%, su valor más alto en varios años.

Las entidades que registraban más intereses corrientes al cierre de 2016 eran Bancolombia, Banco Davivienda y Colpatria Red Multibanca, con $71.867 millones, $67.953 millones y $65.794 millones, respectivamente.

Alfredo Barragán, especialista en banca, explicó que “estas entidades bancarias están enfocadas en gran medida en clientes masivos o de bajos ingresos y por lo tanto de más riesgo, por lo que los intereses son más altos para compensar o mantener el retorno”.

Entre 2010 y 2016, el valor de los intereses corrientes que pagan los colombianos subió 210%, ya que a principio de esta década este rubro sumaba $140.533 millones, había 8,2 millones de tarjetas y se registraban compras por $2,3 billones, lo que indica que por cada tarjeta se habían hecho compras por $285.793. Los años 2011 y 2012 fueron en los que más subieron los intereses corrientes de los colombianos, ya que en el primer año mencionado la subida fue de 56% y en el segundo, 26%.

Entre los otros ítems analizados, el dinamismo de las tarjetas de crédito durante esta década también fue importante, ya que hubo años en el que el monto de las compras hechas con estos mecanismos subió más 10%.

A pesar de eso, salvo por lo que ocurrió en 2014 y 2015, cuando el monto de las compras creció más que los intereses, la regla siempre fue que los intereses fueran lo que más subió.

La usura pasó de 22,97% a 33,51% en esta década

Para el año 2010, la tasa de usura para consumo se ubicaba en 22,97%, un interés alto, pero mucho más favorable al que observamos en la actualidad (33,51%) y que en especial impacta a quienes usan con frecuencia su tarjeta de crédito. Hernando Espitia, profesor de Finanzas del Politécnico señaló que “aunque este interés es para ponerle freno a la inflación, es una tasa muy alta para los usuarios, por lo que recomiendo que la tarjeta solo se use para casos estrictamente necesarios y a una sola cuota”.

Las opiniones

Hernando Espitia
Profesor de Finanzas del Politécnico Grancolombiano
“Aunque con la tasa de usura se busca ponerle freno a la inflación, es un interés muy alto, por lo que la tarjeta debe usarse para casos estrictamente necesarios”.

Alfredo Barragán
Especialista en banca
“Las entidades bancarias están enfocadas en gran medida en clientes masivos y por lo tanto de más riesgo, por lo que la tasa es más alta para compensar o mantener retorno”.

Fuente: http://www.larepublica.co