TANTA GENTE UNIDA POR LAZOS tan fuertes es lo que seguramente le ha dado a Postobón la posibilidad de convertirse en la empresa de origen colombiano más importante del sector de bebidas no alcohólicas en nuestro país. De dónde nacen esas conexiones que dicen tener los colombianos con Postobón. En entrevista con Héctor Fernando García Ardila, su presidente, conocimos de cerca la estrategia que vienen implementando para responder a las necesidades de un consumidor que crece, que cambia, que está expuesto a un mercado en el que confluyen numerosas ofertas, y al mismo tiempo, conocimos al líder, al hombre que está dejando allí su huella.
Raíces profundas
García Ardila es un colombiano orgulloso de su región creció comiendo carne oreada, yuca frita, arepa santandereana y tomando Hipinto; aún hoy, después de veinte años de estar viviendo en Bogotá, no perdona esos antojos y visita el desayunadero Tony en la calle 50 cuando quiere tomarse un buen caldo santandereano. Consiguió su primer grado en Economía –porque después de ese no ha parado de estudiar– en la universidad Santo Tomás de Bucaramanga en 1978, año del que también data su carrera en Postobón. Sí, durante esos primeros años hasta tuvo que montarse en un camión y viajar por el cañón de Chicamocha visitando tiendas y tomando pedidos de los tenderos de Curití, San Gil, el Socorro y Piedecuesta, como administrador en entrenamiento de Gaseosas Posada Tobón en Bucaramanga. De ese tiempo a esta parte su carrera no ha parado, la disciplina que lo acompaña es inquebrantable, en octubre de 2012 completa 12 años como presidente de Gaseosas Posada Tobón, pero para llegar a esa posición demostró su visión y profesionalismo en siete cargos anteriores, entre los que se contó como asistente, administrador, gerente operativo, gerente general y presidente de Cervecería Leona.
Para “una empresa movidita”, Dos objetivos y una estrategia
García Ardila asumió la presidencia de la compañía en el año 2000, cuando la empresa generó ingresos por $646.000 millones, ya en el 2011 los ingresos llegaron a $2.066 billones, es decir, en 12 años la compañía triplicó sus ingresos, “... lo importante también es que durante esos años nos hemos propuesto dos objetivos: ser líderes del mercado de bebidas no alcohólicas, meta que conseguimos en los primeros cinco años, así que cuando nuevamente revisamos nuestro plan, establecimos el objetivo actual, consolidarnos como lideres del mismo mercado en Colombia”. La estrategia usada para conseguir dicho objetivo está definida por el concepto “Diversificación integral”.
Actualmente Postobón ofrece al mercado nacional seis categorías de productos. Al mismo tiempo, dentro de cada categoría brinda diversidad de sabores, marcas y presentaciones. “Ese mundo de colores y de sabores es a lo que llamamos diversificación”. En total, su oferta está compuesta por marcas propias como Postobón, Colombiana, Hipinto, Lux, Freskola, jugos Hit, Tutti Frutti, agua Cristal, agua Oasis, energizante Peak, hidratante Squash, el té Mr. Tea y sus marcas de franquicia Pepsi, 7up, Mountain Dew, Canada Dry, Gatorade, Lipton y H2Oh! Con este portafolio Postobón efectúa más de 2.600 millones de transacciones al año, eso equivale a que semanalmente realiza alrededor de 50 millones de transacciones en todo el país lo que le significó el año pasado ventas por casi $2,1 billones, un poco más de 1.100 millones de dólares.
Apoyados en tales operaciones, en “Postobón se genera un flujo de caja cuyo principal fin es ser reinvertido en capacitación de personal, investigación, construcción de fábricas, compra de equipos, mejoramiento de líneas de producción, remodelación y construcción de centros de distribución, compra de neveras, estanterías, y obtención de tecnología para facilitar las ventas”. En 2011, se efectuaron inversiones por un valor que supera los $400.000 millones en propiedades, planta y equipo.
En el mismo sentido, García Ardila reitera que para adelantar estas acciones se necesita de la diversidad de la gente. Más de 12.000 mujeres y hombres de diversas regiones, religiones y profesiones poseen tres características que según él le dan el factor único a Postobón:
1. Actitud: Disposición de trabajo, compromiso, diligencia, espíritu de sacrificio y búsqueda de resultados.
2. Aptitud: Habilidades para desarrollar el cargo. “Que posean academia y experiencia”.
3. Principios y valores: “Trabajamos con seres humanos de bien, que tienen actitud y aptitud, insistimos en valores como la honestidad, la responsabilidad, el compromiso y el trabajo en equipo”.
El impacto en el entorno Hace parte de la competitividad organizacional
Con la llegada de numerosas empresas al país gracias a la estabilidad económica, institucional y la seguridad, los colombianos tienen hoy más que nunca un ojo vigilante sobre los recursos naturales que heredaron y exigen de las empresas, más que productos, responsabilidades. Ante dicha exigencia, Postobón no solo ha respondido, sino que es histórica y bien conocida por la mayoría su actuación con respecto a su responsabilidad con el medio ambiente y con la sociedad.
RELACIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE. Postobón es hoy la empresa de la industria nacional de bebidas no alcohólicas que posee la mayor cantidad de plantas productoras, en total 25, localizadas a lo largo y ancho de nuestra geografía. Para aminorar el impacto industrial que esta operación puede producir, se llevan a cabo procesos para optimización del agua y de la energía. Con respecto al agua, la empresa ha construido plantas de tratamiento de aguas residuales, García Ardila recalca: “Tratamos el agua y la entregamos al alcantarillado o a otra fuente en mejores condiciones que aquellas con las que llega a nosotros, lo logramos con ayuda de última tecnología. Por estos días estamos terminando el montaje de dos plantas de tratamiento, una en Hipinto Valledupar y la otra en Productora de Jugos de Tuluá”.
Adicionalmente, todas las plantas poseen centros de acopio de residuos sólidos y adoptan permanentes medidas tecnológicas para disminuir la producción de emisiones contaminantes.
Recientemente se invirtieron más de $350.000 millones en el desarrollo del envase de vidrio retornable, lo cual ha exigido un importante esfuerzo financiero y logístico, pero es pilar fundamental del desarrollo de envases amigables con el medio ambiente: “Fomentamos la cultura de que el vidrio permanezca. Postobón es líder en la producción de bebidas envasadas en vidrio, retornables y no retornables”.
En la misma dirección y buscando minimizar el impacto ambiental, durante los dos últimos años se ha realizado la conversión de más de 50% de los vehículos de distribución, con flotas de camiones modernos, más amigables con el medio ambiente.
A la par, Postobón ha destinado importantes montos para financiar programas de reforestación adelantados por entidades especializadas en el cuidado de fuentes hídricas como el Macizo colombiano y el páramo de Sumapaz.
IMPACTO SOCIAL. “Tenemos un defecto”, confiesa Héctor Fernando García Ardila hablando de la empresa, de él y del compromiso social, “hacemos mucho y contamos poco”. Es evidente, Postobón ha emprendido más acciones sociales de RSE en el último siglo que las impulsadas por sectores completos en los últimos 15 años. En Postobón está claro que la responsabilidad social es una filosofía de trabajo, Carlos Ardila Lülle, alma de Postobón, ha sido reconocido en numerosas oportunidades por sus gestos filantrópicos para con entidades vinculadas a la salud, la educación, la cultura, la niñez, los soldados y los desplazados por problemas de orden público o deslizamientos e inundaciones.
EDUCACIÓN. Permeable al sentido humanitario de su tío don Carlos Ardilla Lülle quien supo transmitir dichos valores a la misión de Postobón, Héctor Fernando García Ardila también sigue sus pasos, pero es que además no ha sido difícil para él alinearse en lo que se refiere a temas como la educación. Recordemos que el hoy presidente es también graduado en Administración de Empresas y en Contaduría Pública con reconocimiento cum laude de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Desde que obtuvo sus grados, ha conseguido más de una docena de títulos, por los diplomados y especializaciones cursados nacional e internacionalmente. Y no para de estudiar y de mantenerse actualizado, logística, liderazgo estratégico militar, gerencia y gestión ambiental, recursos naturales, marketing, ventas, crecimiento personal, estudios globales y un sinnúmero de temas conforman la cascada de cursos que mantienen actualizado a este hombre que además contagia las ganas por seguir sus pasos, pues no es un secreto que en su organización los ejecutivos siguen su ritmo en este tema. “Tenemos que enseñar a pescar, con educación”, “Queremos contar con personal motivado y capacitado”, afirma. Por eso, además de las capacitaciones específicas que reciben permanentemente los funcionarios de cada área, tres programas bandera se adelantan, en lo referente a educación: en el primero se busca que “profesionales en entrenamiento” estudien durante seis meses en una universidad y alternen con tareas de práctica dentro de la empresa; el segundo financia estudios superiores para el personal de la compañía, a través del Fondo Educativo de Profesionalización, con el que 86 personas se han beneficiado hasta la fecha, a quienes se les reconoce el valor total de la matrícula universitaria, se les descuenta un valor fijo de su salario, no superior a 8%, y adicionalmente reciben condonación del valor financiado por desempeño académico, promoción laboral y permanencia en la compañía; el tercer programa beneficia a 6 o 7 personas cada año y les otorga la posibilidad de viajar a hacer una especialización de seis meses a la Universidad de Georgetown en Washington, allí reciben cursos en temas globales con profesores de alto nivel en áreas como competitividad, estrategia, política, cultura, medio ambiente y sociedad, entre otros.
No obstante, en un gesto de convicción acorde con lo señalado y en reciprocidad a la sociedad que le ha permitido su crecimiento y fortalecimiento, año tras año se hacen más fuertes programas que apoyan la educación en Postobón, vale citar en este espacio a Colfuturo –entidad que financia y participa en la formación de profesionales colombianos a nivel de posgrado fuera del país–, del que fue uno de sus fundadores en el año 2000 y ha sido incondicional promotor y patrocinador.
Buscando estar siempre un paso más adelante, Postobón ha liderado la evolución de la Responsabilidad Social, al concepto del Valor Compartido, fórmula con la cual, a través de iniciativas privadas empresariales se da sinergia a un desarrollo social integral; como ejemplo podemos citar los programas para el desarrollo de los cultivadores de fruta de mango y mora. En ese caso, desde hace 14 años Postobón educó y aportó económica y tecnológicamente a sus proyectos, hoy negocios productivos que se han convertido en proveedores de la pulpa de fruta con la que se fabrican los jugos que produce Postobón.
Uno de los programas de los que García Ardila se siente más orgulloso es el que nació con Agua Oasis, aquel que los consumidores hemos escuchado con el eslogan “ayudar refresca”, surgió hace cinco años, fue creado para apoyar la educación y es el primero y único de Latinoamérica cuya estrategia consiste en aportar un porcentaje de los ingresos por las ventas de agua Oasis al programa de Acción Social de la Presidencia de la República para ayudar a la educación de niños de estratos 1 y 2, suministrando libros para sus bibliotecas, computadores y otras dotaciones que a la fecha suman $5.800 millones.En total, durante 2011 Postobón invirtió más de $55.000 millones en responsabilidad social.
SALUD Y CULTURA. En el campo de la salud Postobón destina apreciables recursos para apoyar permanentemente a cinco fundaciones: Fundación Santa Fe de Bogotá, Fundación Cardioinfantil, Fundación Valle de Lili en Cali, la Clínica Carlos Ardila Lülle en Floridablanca y la Fundación Cardiovascular de Colombia, los montos recibidos por las instituciones constituyen un apoyo considerable para mejorar la atención que prestan y para adquirir tecnología médica de punta.
Son innumerables los aportes de Postobón a la cultura y a la sociedad, por eso vale la pena citar a Maloka, al Festival de Música de Cartagena, al Festival de Teatro de Bogotá, a la Fundación Tejido Humano, a la Fundación Colombianitos y al Concurso Nacional de Belleza, entre otros, pues a través de esas entidades se canalizan también parte de los recursos que ayudan a construir sociedad.
DEPORTE. No se puede hablar de Postobón sin pensar en el deporte, ni con su presidente sin ver cómo le brillan los ojos cuando habla de fútbol, de hecho uno de los objetos que ruedan entre una patadita y otra en su oficina es un balón de fútbol. “Postobón es dueño del equipo Atlético Nacional de Medellín, pero yo no puedo negar que llevo al Bucaramanga en el alma, soy practicante asiduo y por poco llego a ser jugador profesional del Atlético Bucaramanga, de hecho fui campeón nacional con Santander en torneos de fútbol. En mi familia, como en la de la mayoría de los colombianos, el fútbol es una pasión que compartimos todos, mis dos hijos alcanzaron a jugar con Millonarios, incluso uno de ellos hizo parte hace unos años de la preselección de Colombia y sostuvo partidos en Finlandia y Holanda, mi hija aún no ha terminado el colegio y también juega al fútbol”.
Y es que apoyar eventos que convocan a la convivencia, que contribuyen a las prácticas sanas, la disciplina y la camaradería, también hace parte de esa misión a la que empresas privadas como Postobón le apuestan cuando entienden lo que significa construir sociedad y extender puentes que a largo plazo tejen lazos de afortunada reciprocidad con los consumidores. Esas constituyen, entre otras, algunas de las razones por las que Postobón está hoy totalmente vinculada al fútbol colombiano como patrocinador de tres eventos: Liga Postobón, Torneo Postobón, y Copa Postobón. La acogida ha sido tal que la empresa se ha sumado como patrocinador del microfútbol profesional femenino y masculino en Colombia.
Es más, en la rama aficionada patrocina el Campeonato Postobón Sub-20, en el cual compiten más de 130 equipos de todas las regiones del país. Este certamen lo desarrolla en alianza con la Federación de Fútbol. Todo este proceso ha requerido inversiones superiores a los $100.000 millones en los últimos cuatro años.
Hasta este punto, los patrocinios mencionados hacen parte de la historia deportiva reciente del país, pero es grato saber que no hace falta preguntarle a media docena de colombianos si recuerdan a Postobón vinculado al deporte en décadas pasadas, para que las historias sean contadas acompañadas de esa maravillosa sensación de triunfo conjunto, de orgullo patrio. Los colombianos recordamos con júbilo la Vuelta a España de 1987 cuando por primera vez un grupo de compatriotas que integraban el equipo Manzana Postobón se alzó con el título de Campeón por equipos en un territorio que por décadas había sido dominado por los equipos europeos y además contribuyó a que Lucho Herrera se convirtiera en el glorioso campeón. Y aún queda más júbilo, en 1992 la atleta Ximena Restrepo, patrocinada por Postobón, consiguió una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona por sus 400 metros planos... ¿Y qué me dicen de Fidel Bassa? Patrocinado por Bretaña, boxeador, campeón del peso mosca de la AMB en 1987, un deportista que hoy es ejemplo para la juventud... Automovilismo, tenis, bicicrós, patinaje e incluso deportes de aventura extrema, siguen en la lista de recuerdos que unen al deporte con Postobón.
Cada vez más conectado con cada rincón del país, Postobón aporta otros recursos a escuelas de fútbol que acogen a por lo menos 2.000 niños y se vincula a eventos deportivos que se realizan en escuelas, colegios y universidades de todo el país, ofreciendo hidratación, elementos deportivos, uniformes y dotación para escenarios.
El siguiente paso
Los últimos cinco años Postobón ha estado fortaleciendo y consolidando su operación en Colombia, al respectoHéctor Fernando García Ardila anota orgulloso: “Hemos construido dos megaplantas, Postobón Yumbo e Hipinto Piedecuesta. Además, hemos construido nuevos centros de distribución en Yopal, Ricaurte, Tumaco, Ipiales, Saldaña, Puerto Berrío, Aracataca, Riohacha, Maicao, Fonseca, Ocaña y Pinchote, Santander”. Sumados, los centros de distribución son 70, y esta constituye una estrategia que causa curiosidad a los expertos, ya que la premisa de las compañías de bebidas de hoy es concentrar la producción y abastecimiento de producto, pero para Postobón ha sido política corporativa desde hace más de cuarenta años aportar al desarrollo tanto de grandes ciudades como de las pequeñas en la mayor parte de las regiones.
Enumerando las plantas que se han transformado en el último año, los centros de distribución que se están inaugurando, más las megaplantas que inician operaciones en noviembre: Postobón en Malambo, Atlántico, e Iberplast en Madrid, Cundinamarca, finaliza nuestra entrevista con Héctor Fernando García Ardila quien concluye con esa pasmosa precisión que lo acompaña al momento de citar fechas, cifras y nombres, que a mediados de este año arrancó la supermegaplanta de Postobón en Tenjo, Cundinamarca, asiento de la Fábrica de Postolux Central en la que se invertirán $350.000 millones. Fortalecer el país para pensar en exportar parece ser la apuesta, porque aunque las exportaciones de 2011 alcanzaron los diez millones de dólares, se especula que en el corto plazo Postobón proyecta terminar con las exportaciones a terceros que distribuyen e iniciar operaciones propias en por lo menos tres países vecinos