Lo conocí hace más de un cuarto de siglo, cuando lo invité a ser jurado del Festival de Publicidad FIAP, en el sur del continente. En aquel momento, este certamen hacía parte de las más importantes actividades de la comunidad Iberoamericana de las Comunicaciones, CIBER, de la cual yo era vicepresidente internacional.

Al finalizar el evento, en el disfrute de nuestro tiempo libre, durante una cena inolvidable en un restorán (lenguaje porteño) cercano al obelisco y a la vera de un magnífico malbec, resolvimos hacer turismo por Brasil. Íbamos acompañados con nuestras compañeras de sueños y realidades. Fue una gira alegre, un verdadero recreo para la inteligencia. Desde entonces mantuvimos una amistad cordial y respetuosa.

Como amigo era leal, sincero, sin vanas lisonjas. Como jefe era claro, puntual y comprensivo, según referencias fidedignas. Como líder era creativo, acucioso y entusiasta, tal como lo demostró, entre otras asociaciones, al frente de la ANDA; ejemplo irrebatible de este aserto es la revista que usted, amable lector, tiene en sus manos y que congrega a un conjunto de colaboradores expertos y bien informados, salvo la excepción que la humildad aconseja.

Las reuniones de trabajo con él eran un deleite para el espíritu, por su clara visión de los hechos, por su exquisito sentido del humor y por la precisión de sus observaciones que planteaba con singular elegancia. Y algo más invaluable: tenía un inmenso poder de convocatoria, que siempre utilizaba con tino y grandeza.

Colombia ha perdido a un ciudadano sin tacha; la comunicación comercial, a un profesional irreprochable; la Asociación Nacional de Anunciantes, a un adalid ilustrado; su familia, a un ser humano incomparable; y yo… a un amigo del alma.

Cuando un amigo fallece, algo de nosotros muere, dice la hermosa canción. Carlos Delgado Pereira merece la gloria eterna.

• EL CONSERVADOR MÁS LIBERAL...

Era el dirigente gremial ejemplar: gran ejecutivo y enamorado perdido de sus causas, en especial de la responsabilidad social de la publicidad. Sus amigos perdimos a un hombre encantador y ciento por ciento decente. Era el conservador más liberal que he conocido. Cada día nos daba nuevos argumentos para admirar el gran respeto que profesaba por la opinión ajena. Imposible olvidar la complicidad silenciosa con que siempre apoyó esos análisis altamente críticos que le escribía para la revista Anda, publicación que dirigió por años con solvencia ética y moral absolutas.

• "NO ERA PUBLICISTA PERO LLENABA EL AUDITORIO DE NUESTRA UNIVERSIDAD CUANDO NOS VISITABA"

...Gran académico, invitado permanente a los congresos que organiza  la facultad de Publicidad en la Universidad Jorge Tadeo Lozano; un gran maestro  de ética para estudiantes y profesores…

Ejecutivo incansable y organizador  entusiasta de los congresos de Publicidad en Cartagena,  desde donde  siempre aportó su visión acerca de la responsabilidad de los anunciantes en las comunicaciones. Al medio, deja un legado invaluable como gestor e impulsador  del reciente Código de auto regulación publicitaria, tema en el cual fue  guía desde siempre.

• "CARLOS, ¡EL MEJOR AMIGO... DE SU MILLÓN DE AMIGOS...!"

Tenía en la sangre un enorme deseo de servir. Era un hombre de mucha fe, de mucho sentimiento y lo transmitía en forma permanente, así pues; Carlos ¡vivió para servir!