Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia
Calle 98 # 9 - 03 Oficina 606
Bogotá, Colombia

MANUEL ANDRÉS ¿POR QUÉ CELEBRA NESTLÉ?

R50P18G01
Nescafé® resplandece por estos días más que de costumbre, está celebrando su septuagésimo quinto aniversario en el mundo. Para hacer eco de esta conmemoración, queremos reseñar cómo se viene cultivando la relación entre un país cafetero como Colombia y Nescafé®, porque aunque está claro que son la publicidad y el mercadeo las herramientas que ponen en escena una marca, las que nos permiten recordarla y las que convierten a los productos que se identifican con ellas en actores que acompañan la vida de millones de personas, multinacionales como Nestlé han entendido que las relaciones con el consumidor no se construyen a partir del momento en que un producto llega a la estantería, es decir, “la responsabilidad va más allá de la taza”. ¿En qué consiste esta filosofía? Manuel Andrés K., presidente de Nestlé para Colombia y Ecuador, invitado a la portada de esta edición, nos ayuda a entenderla. Por Adriana Prieto Herrera, Comunicadora, publicista. Editora general revista ANDA.

 

En el hall de entrada de la sede principal de Nestlé en Bogotá se encuentra un reconocimiento particularmente curioso, se trata del premio Emprender Paz que fue entregado a Nestlé Colombia en 2011, y aunque no es un evento reciente lo que llama la atención de este, entre todos los demás galardones que se han ganado un sitio en dicho anaquel, es que fue entregado a Nestlé Colombia por su iniciativa para crear los Centros de Convivencia, Paz y Reconciliación ubicados en los municipios de Bugalagrande, Valle del Cauca; San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá en Caquetá.

 

–No es curioso, asegura Manuel Andrés K., cuando le comento mi sorpresa, y con ese tono jovial que mezcla lo práctico con lo pragmático y que se va manifestando a lo largo de nuestra entrevista comenta: fíjate que esa fue una iniciativa de Nestlé que planteó esto como respuesta a una necesidad que ayudaría a crear tejido social en su comunidad.

 

Nestlé está presente en 150 países del mundo y llegó a Colombia hace 69 años, y a lo largo y ancho del país se conocen sus cereales para el desayuno, leches en polvo, leche condensada azucarada, crema de leche, alimentos para bebés, galletas, chocolates y por supuesto una amplia variedad de cafés solubles. En cada familia colombiana existe una receta para el diario o para ocasiones especiales que tiene por lo menos un ingrediente de Nestlé, algunos llaman a esta preferencia confianza, otros cariño, otros sabor a hogar…, lo cierto es que casi setenta años de relación también le han dado la oportunidad a Nestlé de crecer en el país y a muchos colombianos de crecer junto a ella; a esta fecha, la compañía tiene contratados más de 2.600 empleados, y genera más de 8.000 empleos indirectos, cuenta con más de mil proveedores, cuatro fábricas en diferentes regiones y un centro de acopio.

 R50P19G01

Esa relación tan próxima que se ha dado a lo largo de casi siete décadas, también ha llevado a que la familia Nestlé entienda y conozca de primera mano las situaciones sociales que permean a esa población con la que tiene contacto directa e indirectamente.

 

Manuel Andrés insiste: “Nuestro negocio tiene como fundamento llevar a los colombianos nutrición, salud y bienestar, pero a la vez sabemos que necesitamos entender nuestro entorno”. De ahí que el premio Emprender Paz les hubiese sido entregado. “Ir más allá de la taza” es haber sentido una situación, haber escuchado una necesidad y haber creado las condiciones para adelantar acciones que ayuden a solucionar una problemática. En los centros de reconciliación que los hicieron merecedores del premio se promueve la cultura política del perdón y la reconciliación entre sus participantes y el empoderamiento de multiplicadores que luego replican el proceso en sus familias y comunidades. Pero además de vincular en estos procesos a la comunidad en general y a víctimas del conflicto armado para hacer frente a los efectos que este ha tenido en sus vidas, en los centros se dan cita jóvenes con los que se realizan actividades que les enseñan a prevenir y enfrentar los riesgos que conllevan el reclutamiento forzado, el narcotráfico y el pandillismo, entre otros.

 

Y es que según Andrés, economista puro, que ha hecho su carrera en multinacionales, y completa por estos días trece años de haber sido incorporado en la compañía, las cosas han cambiado significativamente en esta última década en Nestlé, sobre todo en lo que se refiere a la modernización en aspectos como tecnología y comunicaciones, y en la relación con los consumidores; a estos ya no podemos ofrecerles lo que nosotros queremos, eso lo venía anunciando yo desde hace mucho tiempo, tenemos que ofrecerles lo que ellos necesitan. Pero no todo para allí, en una intervención reciente Manuel Andrés reiteraba: “El consumidor se está mudando en los últimos años no solo a entender las marcas, sino a saber cuál es la empresa que está detrás de ellas y cómo esta participa en la sociedad para desarrollar estrategias de largo plazo”.

 

Justamente, en la multinacional se tiene presente la siguiente premisa: “Ahora que todas las personas y cosas están más estrechamente conectadas que nunca, no podemos ignorar cómo las acciones que tomamos afectan al mundo que nos rodea”.

 

Revisando las iniciativas que Nestlé tiene para mostrar a este respecto, me encuentro con que el Plan Nescafé® evidencia cómo han tomado un cauce común objetivos y preocupaciones para ser convertidos en acciones que beneficien a las partes involucradas: el consumidor, el productor de la materia prima básica, Nestlé y la sociedad, que en resumen constituyen los entornos comunes a todos ellos.

 

Un estudiante de publicidad o mercadeo, un administrador o un economista, un ama de casa frente a la góndola de un supermercado o un consumidor de aquellos que a diario se toman un Nescafé® con leche acompañado de unas galletas con mantequilla, podrían pensar que hasta aquí todo lo dicho es utópico. Manuel Andrés explica que las cosas tal y como se plantean hoy desde Nestlé buscan un “gana-gana”,  algo que en Nestlé han denominado Creación de Valor Compartido, valor para la Compañía y valor para la sociedad.

 

El Plan Nescafé® no es una utopía, surgió a finales de 2010 como una iniciativa global que apoya la agricultura, la producción y el consumo responsables, teniendo como antecedente que Nestlé es el mayor comprador de café del mundo, con una cifra que alcanza los 14 millones de sacos al año.

 

Dentro de ese panorama, Colombia es un actor importante ya que se ubica como el cuarto país productor de café en el mundo. Un millón de sacos de café verde comprados de manera directa a los caficultores indican que Nestlé le compra a Colombia 13 % de su producción total anual y que de ella 85 % se exporta a fábricas de la compañía en países como Reino Unido, Rusia, Japón y Alemania, entre otros. Pero para Nestlé, según lo expresó Paul Bulcke, CEO de la empresa, durante su intervención en la presentación mundial de los resultados del año fiscal 2012, “ir más allá de la taza” es reconocer que hoy no solo se trata de comprar, procesar y vender, “se trata de hacer inversiones de forma responsable y sustentable para expandir la huella de manufactura de la compañía”.

 

Desde Nestlé se entendió por ejemplo en el caso de Colombia que la mayoría de los caficultores poseen minifundios y que el café es la única fuente de sustento de familias que por tradición o fuerza mayor tienen sus esperanzas de vida puestas en cultivos que muchas veces no les resultan rentables, que las zonas que habitan pueden ser territorios pacíficos o zonas afectadas por la violencia, el narcotráfico o la guerrilla, pero que de todas formas de su cultivo dependen numerosas familias. Así que a través del Plan Nescafé®, Nestlé ha construido una alianza estratégica con instituciones públicas y privadas que tienen objetivos convergentes cuando se habla de café, caficultores, sostenibilidad, rentabilidad, calidad de vida y formación.

R50P20G01

En Colombia el Plan Nescafé® tiene como aliado a la Federación Nacional de Cafeteros –FNC–, y a 4C. La alianza busca apoyar a más de 500.000 familias cafeteras en el mejoramiento de la productividad de sus cultivos vía renovación con variedades resistentes, para que de esta manera se pueda asegurar el suministro de café de altísima calidad de forma permanente. Por su parte, 4C es una asociación en la que Nestlé constituye uno de los miembros fundadores, y sus siglas significan Código Común para la Comunidad Cafetera. Esta entidad ofrece orientación a la hora de aplicar prácticas de agricultura sostenible en la producción, procesamiento y comercialización del grano de café verde; además, brinda una red de ayuda en la cual empresas cafeteras y organismos de investigación cooperan para apoyar a los agricultores, sobre todo en la formación ya que es evidente que los agricultores se benefician de saber cómo aplicar las técnicas de desarrollo de agricultura sostenible. Además, vale anotar que los que compran café de 4C se comprometen a aumentar, con el tiempo, la cantidad de café que adquieren. En ese mismo sentido, el Código Común para la Comunidad Cafetera, 4C, ofrece los criterios básicos iniciales para que los caficultores avancen hacia la sostenibilidad, protección medioambiental, responsabilidad social y viabilidad económica. Coincide con el Plan Nescafé® en que para lograr que las operaciones de la caficultura sean más sostenibles y que el cultivo de café sea un negocio atractivo, los caficultores deben conservar los recursos naturales, proteger los ecosistemas, garantizar los derechos y beneficios de los trabajadores, controlar los costos, mejorar la calidad y diversificar.

R50P21G01

 

Hace diez años vino a Colombia por primera vez y regresó de la mano de Nestlé hace tres, recalca que muchas cosas han cambiado en el país y en Bogotá, para bien. Hoy conoce el verde de la zona cafetera como todo colombiano que se respete, sabe cómo se sienten las nubes que cobijan los cafetales porque ha recorrido esos territorios en carro, ha trovado y quienes lo han escuchado dicen que lo hace muy bien, distingue la flor blanca de un cafeto, pero además sabe lo que es arrancar los frutos rojos de una mata y arrear un burro por las faldas sembradas de cafetales hasta los beneficiaderos, por eso también entiende y reconoce el esfuerzo y el trabajo arduo de los cafeteros. “Con los cafeteros tenemos una relación que va más allá de verlos como proveedores, para nosotros ellos son nuestros socios…”, dice.

 

En su primera etapa, más de mil millones de pesos han sido invertidos en el Plan Nescafé® en Colombia, por ahora abarca casi quince mil hectáreas repartidas en cuatro municipios del Valle del Cauca –Andalucía, Bugalagrande, Sevilla y Tuluá–. Aunque, a largo plazo, la idea es vincular en los próximos diez años a otras regiones del país, pues en total 50 millones de plantas serán distribuidas hasta el año 2020.

R50P22G01

Durante 2011 y 2012 se repartieton más de 9 millones de plantas, renovando más de 1.700 hectáreas de cultivos de café; 15 agrónomos de la FNC entrenaron a 2477 cafeteros en las prácticas de sostenibilidad 4C y les brindaron asistencia técnica en general. Hasta el momento se han beneficiado directamente 2.343 caficultores de estos municipios y sus familias.

 

R50P22G02Este proyecto acumula desde su inicio una inversión de 9.7 millones de dólares provenientes de la FNC, los caficultores vinculados y Nestlé, y se prevé que este año el proyecto se expanda a tres nuevos municipios, para un total de siete, todos ellos en el departamento del Valle de Cauca, y está proyectada una inversión adicional de USD$4.000.000 para continuar con el logro de las metas establecidas en cuanto a la entrega y siembra de plantas, aumento de hectáreas renovadas con variedades resistentes, entrenamiento a los caficultores en el estándar 4C, asistencia técnica para la optimización de sus cultivos y un ambicioso proyecto de fertilización.

 

“Ir más allá de la taza” también contempla retos, el Plan Nescafé® tiene previsto iniciar programas de formación dirigida a las familias de los cafeteros y a mujeres cabeza de hogar en los municipios donde se está adelantando el plan, sumados a talleres y conferencias que trabajen temas en torno a la prevención de la violencia intrafamiliar y la mejora en la convivencia dentro de los hogares. Asimismo, implementará un sistema de evaluación para establecer y medir las mejoras en las condiciones económicas de los beneficiarios del programa mediante la evaluación de indicadores económicos en las fincas.

 

El Plan Nescafé® se proponía certificar en 4C a 600 caficultores y los resultados indican que han superado la cifra, pues durante el último año certificaron a más de 700. Esos son indicadores positivos que como lo decíamos en un inicio, “van más allá de la taza”, benefician al consumidor, benefician al proveedor, a la comunidad y por supuesto le aseguran al Nescafé®  de Nestlé una vida muy larga en el territorio colombiano.