Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia
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Bogotá, Colombia

¿CÓMO SE PLANEA MODIFICAR LA TV COLOMBIANA?

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Así se pronunció el presidente Juan Manuel Santos durante la firma del acto legislativo que elimina la Comisión Nacional de Televisión el pasado 21 de junio: “Es un verdadero honor para mí presentar hoy este acto legislativo que aprobó el Congreso casi por unanimidad, después de diez intentos fallidos de reforma y de quince años de debates sin resultado alguno”. Apartes de su discurso.

“...En el país había un consenso –que nosotros recogimos– de que era necesario reformar la Comisión Nacional de Televisión, un organismo que vio la luz con la Constitución del 91, pero que con el tiempo se había convertido en una entidad costosa, lenta y a menudo politizada.

 

Por eso consideramos que este paso que estamos dando es una expresión de Buen Gobierno que, además, nos permitirá un ahorro importante en recursos, pues la Contraloría ha calculado las pérdidas que la industria ha afrontado por no contar con un modelo de regulación moderno para el servicio de televisión en cerca de 111.000 millones de pesos anuales.

En el gobierno nos hemos propuesto ser muy ambiciosos con las nuevas tecnologías, y en materia de televisión veníamos experimentando un rezago –frente a otros servicios como el de Internet o telefonía móvil– por cuenta de la poca eficiencia del esquema actual de regulación de la televisión.

Así que ahora tenemos por delante una hoja en blanco que debemos reescribir, y vamos a hacerlo de la mejor manera para cumplir con todos los retos que se nos vienen en esta materia.

Hoy quisiera delinear tres principios sobre los cuales se sustentará, en adelante, la política de televisión del país.

 

El primero es que el ente que se encargue de la regulación y vigilancia de contenidos y del tema de las concesiones en materia de televisión debe seguir siendo un organismo INDEPENDIENTE.

 

Y cuando digo independiente me refiero a independiente del ejecutivo, pues esta reforma no la promovimos para hacer del ente rector de la televisión un apéndice del gobierno. Será independiente de presiones políticas, regionales o gremiales que afecten o influyan en sus decisiones.

Será un ente que obre para garantizar, en el tema de la televisión, la vigencia de principios tan importantes como la libertad de expresión, la libre competencia, la transparencia en los procedimientos, la calidad en los contenidos y el pluralismo democrático.

 

El segundo principio de esta reforma es el carácter TÉCNICO que tendrá la entidad que maneje la política de televisión.

La idea es que tengamos una entidad con una burocracia mínima, donde incluso los miembros de su comité directivo no sean funcionarios de carácter permanente aunque, eso sí, deban ser expertos del más alto nivel.

En adelante, toda decisión sobre el futuro de la televisión será tomada bajo parámetros científicos, técnicos, de conveniencia para el país, y sin injerencias de ninguna otra clase.

 

El tercer principio en el que fundaremos esta reforma a la televisión es que aquellas funciones que puedan ser asignadas a otras entidades que ya existen en el Estado, sin generar mayores costos, sean asumidas por éstas.En otras palabras –para dar un ejemplo– hoy puede accederse a Internet a través del televisor o ver televisión en el computador, lo que nos muestra la necesidad de unificar criterios de manejo de redes y del espectro.

Sobre estos tres principios anunciados el gobierno iniciará un proceso para escuchar las opiniones y sugerencias de los involucrados en el tema de la televisión, desde canales regionales, operadores privados y expertos hasta los mismos usuarios.

El objetivo es lograr, entre todos, un sistema de regulación y control que se convierta en una especie de “estado del arte” en materia de televisión.

Por supuesto, sabemos que tenemos que obrar con prontitud, pues el acto legislativo da al Congreso seis meses para definir la distribución de competencias entre las entidades del Estado que tendrán a su cargo el manejo de la televisión.

 

¿A qué clase de televisión debemos aspirar?

A una televisión que no sólo sea entretenida sino también cultural, forjadora de valores y de ideas.

A una televisión libre, sin asomo de censura alguna; y debo decir que esto se aplica no sólo a la televisión sino a todos los medios de comunicación.

La revolución que ha significado el fenómeno de las redes sociales en Internet implica que el concepto de libertad de expresión sea entendido con un alcance mucho más amplio que el que la relacionaba principalmente con la prensa escrita, la radio y la televisión.

Todos los días somos testigos del poder de estas redes en el mundo, capaces de convocar manifestaciones masivas de ciudadanos e incluso hasta de promover cambios históricos de gobiernos.

Por eso reitero aquí –y espero que quede muy claro– que vamos a garantizar que todos los colombianos puedan expresarse por la televisión, por las redes sociales y por cualquier otro medio de comunicación, con total libertad, como debe ser.

Aspiramos a una televisión con contenidos de calidad, en los canales privados, en los públicos y los regionales.

Buscamos la promoción de la industria de contenidos del país, así como potenciar el talento y la creatividad de nuestra industria nacional.

Y no me refiero sólo a contenidos de televisión, sino de todos aquellos que pueden ser producidos por la capacidad y el ingenio de los colombianos: telenovelas, documentales, películas, videojuegos, animaciones y aplicaciones.

...Finalmente, promoveremos una televisión –tanto cerrada como abierta– donde haya libre competencia, como una garantía de calidad para los televidentes.

Más competencia también significa más inversión y más empleos.

En cuanto a la televisión abierta, quedará en manos del nuevo organismo –con su carácter técnico e independiente– el manejo de la licitación de más canales para que haya más competencia.

Estoy seguro de que esta reforma cumplirá con las expectativas que tenemos en materia de televisión”.

 

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