Una docena de suizos estuvieron en mi casa recientemente y me preguntaban por qué los colombianos que conocen siempre indagan lo mismo: “¿Qué opina usted de Colombia? ¿Cómo le parece nuestro país?”. Me comentaron que en Suiza nadie le pregunta eso al visitante. Pedro Medina lídera YO Creo en Colombia.
Yo me pregunto, ¿por qué tenemos los colombianos ese referente externo tan fuerte? ¿Por qué necesitamos esa validación externa para creer en nosotros mismos?
Paralelamente exploro dentro de mí los cientos de ejemplos de individuos, equipos, proyectos, empresas, instituciones, municipios y ciudades colombianos que son modelos regionales y mundiales, muchos de los cuales aquí no se mencionan, no se estudian, no se les aprende. Encuentro estos casos en todas las áreas. Quizás una bien importante es la educación.
¿Cuál colombiano recibe una visita del viceministro de Educación de Vietnam?
¿Cuál colombiano es reconocido entre seis ciudadanos del mundo por su gestión social por la Fundación Clinton?
¿Cuál colombiano ha logrado inventar un sistema de educación que usan en Timor, en Filipinas, y otros 18 países en cuatro de los cinco continentes?
¿Cuál colombiano ha creado un sistema que educa a medio millón de niños?
¿Cuál colombiano es responsable del sistema de educación utilizado por el mejor colegio público de Medellín según la Secretaría de Educación?
¿Cuál colombiano es responsable de que cada aula elija un gobierno y comités temáticos logrando sembrar semillas en 2.000 aulas?
Es Vicky Colbert, socióloga de la Javeriana con un posgrado en Stanford, hija de una magnífica educadora boyacense que creó hace veinte años Escuela Nueva, un sistema educativo innovador que logra formar jóvenes con autonomía y responsabilidad. En este sistema, el profesor no enseña, el profesor anima.
cuéntelo, hay más de uno
¿Cuál colombiano logra que Orlando Ayala, vicepresidente mundial de Microsoft, cancele cita con la ministra de Educación para invertir una mañana escuchándole su cuento, y luego regalarle una plataforma de US$80,000?
¿Cuál colombiano logra crear un sistema de educación sin tableros, ni tiza, ni pupitres, ni exámenes, ni clases, ni notas… en el que todos los estudiantes logran ser excelentes?
¿Cuál colombiano logra franquiciar un sistema de educación con esas carácterísticas al Grupo Lezama de España?
¿Cuál colombiano logra que los niños tomen sus decisiones en cuanto a su ritmo de aprendizaje y asuman las consecuencias de sus decisiones?
Es Julio Fontán. Su padre fue parte de la Misión de Ciencia y Tecnología del 93. Creó el Colegio Fontán donde los estudiantes desarrollan autonomía y responsabilidad. Los educadores y analistas hacen diagnósticos y construyen un plan individualizado para cada niño. Utilizan procesos de pensamiento que les permiten organizar las ideas en la cabeza a los niños en lugar de memorizar. Logran autonomía intelectual de cada estudiante ya que cada uno se toma el tiempo que necesita para llegar a excelente. Mientras que el sistema tradicional es de ritmo constante y resultados variables, el Sistema Fontán es de resultados constantes (excelente) y ritmo variable.
Si con 70% uno puede pasar, Fontán pregunta: “¿Será que esto se vuelve un patrón en la vida de muchos? El ambiente no puede ser de mediocridad”. El reto es despertar la motivación intrínseca y entender que solo a través de premios y castigos no se logra el estado de flujo que es básico en la motivación de aprender.
¿Cuál colombiano logra reducir de 67 a 29% el analfabetismo en Guatemala y luego impactar nueve países?
¿Cuál colombiano ha logrado inventar un juego avalado por Harvard, Ashoka, la Universidad Politécnica de Valencia y la Fundacion Schwab?
Javier González creó hace 27 años un juego que combina el dominó, un rompecabezas y la lotería y lo convirtió en el Método ABCdespañol.
Javier afirma que el mundo de hoy confundió escala de valores con tabla de precios. Él ha logrado trascender mucho más fuera de Colombia que en ella.
¿Cuál colombiano presta libros…, no uno o dos, sino cientos de ellos, incluyendo libros autografiados por dos premios Nobel?
¿Cuál colombiano logra contagiar del hábito de lectura a miles de personas?
Es Martín Murillo, un chocoano de 42 años que vive en Cartagena y tiene su Carreta Literaria. Martín era un vendedor de agua y un día conversó con el director de la Escuela de Periodismo de Gabo en las calles de Cartagena. Este le prestó un libro y desde entonces, la vida de este ser humano extraordinario, con solo quinto de primaria de educación, cambió. Logró patrocinio de cinco organizaciones y va todos los días con una carreta y 200 libros prestándolos a todo el que quiere leer. Él construye confianza e inspira confianza con su palabra. Lleva cuatro años y está logrando su misión en la vida de impactar a la sociedad.
¿Cuáles colombianos montan una universidad que les ofrece garantía a los estudiantes que conseguirán trabajo y a los empleadores que les reentrenarán gratis a los estudiantes si están flojos en algo?
¿Qué colombianos logran una universidad privada que forma estudiantes de estratos 2 y 3 en carreras técnicas logrando rentabilidad, excelencia académica y coherencia entre la promesa y la entrega?
El Politécnico Internacional en Bogotá es una universidad donde encuentra uno instalaciones de primera y unos estudiantes cuya única queja es que el programa es muy corto.
¡El cuento que no contamos, no cuenta. El que contamos, cuenta! Al contar este tipo de cuentos, de historias inspiradoras de los nuestros trascendiendo, inventando, rompiendo esquemas, le jugamos en una forma positiva a esa envidia de algunos colombianos quienes al ver a estos compatriotas surgiendo, quizás piensen: “Si esas personas con esas caras de pendejos pueden lograr lo que han logrado, ¡yo también puedo!”. Así cambiamos nuestros referentes.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Twitter @yccpedro