Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia
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Bogotá, Colombia

¿De qué se trata? Contagio Positivo

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Las ideas son tan infecciosas como las enfermedades. Cuando contagiamos, compartimos. Al multiplicar lo bueno que ocurre en los municipios, en los individuos, en las empresas, en las instituciones y en las organizaciones, recibiremos más recursos de inversión, más promoción de país, más visitantes y compradores de nuestros productos.  Por Pedro Medina, líder de Yo Creo en Colombia.

Si uno toma la propia mano y la mira, ve unas venas, quizás unos pelos, de pronto alguna peca o mancha…, notará unos huesos. Si mira más allá, ve las células, y luego, en el interior de la célula, la mitocondria que es donde se genera la energía. Una célula tiene varias mitocondrias. En la mitocondria se crea el ATP que contiene la glucosa –la fuente de energía química primaria de las células–.

EL CONTAGIO POSITIVO O NEGATIVO EN LA NACIÓN

La glucosa le llega a la célula y va a las mitocondrias. Estas le sacan la energía, le sacan el jugo a la glucosa quedándose con suficiente para mantenerse vivas, y pasándole el resto de la glucosa a la célula con un entendimiento que si toda la célula está bien, le entra más glucosa. Mientras más fuerte la célula, más glucosa entra.

Todas las células del cuerpo, con excepción de las del cerebro, se tocan las unas a las otras. Cuando una se energiza, energiza a las otras. Cuando una se enferma, enferma a las otras.


 

Así como el cuerpo humano está compuesto de células, una nación está compuesta de municipios. Así como el cuerpo se energiza a través de las células, la nación lo hace a través de los municipios. Así como en el cuerpo se da el contagio positivo o negativo, en la nación también se puede dar. La diferencia consiste en que en el cuerpo el proceso es automático y en los municipios no lo es.

 

PEQUEÑAS COSAS PUEDEN CONTAGIAR

El contagio es un fenómeno orgánico y exponencial que estudian la epidemiología, la biología, la psicología y la sociología. Malcolm Gladwell, en su libro Tipping Point (mal traducido como La clave del éxito), nos da luces para entender este fenómeno.

Tipping point es punto de inflexión. Gladwell responde la pregunta de cómo funcionan las epidemias sociales, qué las detona, qué las hace permanecer en el tiempo. Él muestra cómo pequeñas cosas pueden hacer una gran diferencia. Desde el tabaquismo hasta el éxito de venta de zapatos Hush Puppies, desde la caída del crimen en Nueva York hasta el programa de TV Plaza Sésamo, Gladwell explora una serie de casos de los cuales extrae distinciones que permiten mirar el fenómeno del surgimiento y la expansión viral de las epidemias sociales. La tesis expuesta en el libro indica que hay tres elementos que pueden detonar epidemias sociales: la participación de personas extraordinarias, la existencia de un mensaje extraordinario y un contexto extremadamente favorable. Cuando se dan algunas de estas condiciones o alguna combinación de ellas, es altamente probable que una idea o una práctica determinada acabe por infectar a una gran cantidad  de personas. Las ideas son tan infecciosas como las enfermedades.

La energía tiene un papel fundamental en el contagio. Este concepto, la energía, si bien desempeña un papel trascendental en nuestras vidas, solo existe como concepto hace cien años y cada día avanzamos en el entendimiento de cómo se genera y cómo se contagia.

La vida en la Tierra depende del flujo de energía de reacciones termonucleares que ocurren en el corazón del Sol.  El Sol manda cada año una inmensa cantidad de calorías en energía radiante –13 con 23 ceros para ser precisos–.  La cantidad de energía que recibe la Tierra cada día es equivalente a un millón de bombas como la de Hiroshima. Una tercera parte de esta energía se refleja y vuelve al espacio en forma de luz. La mayoría de las dos terceras partes restantes se convierte en calor. Menos de uno por ciento de esa energía es responsable de todos los procesos de la vida, transformando la energía radiante en energía química y mecánica.

¿Cuáles son los procesos de vida de Colombia? ¿Cómo lograr contagio en esos procesos de vida que generan energía positiva?

ENERGIZAR “¡SÍ PODEMOS!”

Así como el ATP se constituye en la fuente de energía de las células del cuerpo, el CHI es la fuente de energía de las células de Colombia –los municipios–.  CHI significa energía en chino y se trata de un acróstico –las Conversaciones, las Historias y las Interpretaciones–.  Al conversar sobre lo que funciona en Colombia y en los municipios colombianos, al contar historias de héroes, de hazañas de hitos, creamos un contagio positivo y construimos nuevos paradigmas. Al suspender el juicio rápido y perezoso, al darle a la gente el beneficio de la duda, abrimos puertas a nuevas posibilidades.

No se trata de crear energía con el CHI…, sino de transformar conversaciones, historias e interpretaciones que destruyen a unas que construyen. La primera ley de la termodinámica dice que la energía puede cambiar de forma, pero ni se crea ni se destruye. La segunda dice que en todos los intercambios y conversiones de energía, si no sale ni entra energía en el sistema que estamos estudiando, la energía potencial al final siempre será menor que la del principio.

Nos energizamos con realidades. Al ver, por ejemplo, cómo en Buga el turismo religioso revolucionó el municipio, o cómo en Tadó, Chocó, las mujeres han creado unas cooperativas dignas de emular, o cómo en Pensilvania, Caldas, la gestión pública ha recibido ya reconocimiento del Banco Mundial, nos salimos del concepto de “sí se puede” y nos metemos en el de “¡sí podemos!”.

También es importante estudiar procesos sistémicos como los de MIDAS de la US AID o la Banca de Oportunidades del gobierno nacional y descubrir cómo el primero se comprometió a generar 125.000 empleos en tres años y generó 240.000 y el segundo, en uno de sus programas piloto, ha unido a 411 grupos de 20 personas, cada uno en algunos de los municipios más pobres de Colombia, y ha creado grupos en los que cada individuo ahorra $500 cada semana. En los 34 municipios donde opera este programa, que van desde Cértegui en Chocó hasta María La Baja en Bolívar, ya tienen $412’000.000 ahorrados para prestárselos a su propia gente.

Colombia es una nación llena de energía. Si bien no conozco un estudio sobre las causas, algunas conjeturas pueden tejerse de algunos de nuestros superlativos:  la nación más verde del planeta (biodiversidad por metro cuadrado), con una luminosidad extraordinaria, con más agua dulce por metro cuadrado que cualquier otra nación en el planeta, ocupando el primer lugar en el sondeo mundial de la felicidad del 2004, el único país del mundo con el Atlántico, el Pacífico, el Amazonas y el Atrato, la nación donde la cordillera más larga del mundo desemboca en tres cadenas y las tres están llenas de minerales, un país con 55% de selva y bosque.

Así como las mitocondrias le sacan la energía a la glucosa quedándose con suficiente para mantenerse vivas, y pasándole el resto a la célula, con el entendimiento de que si toda la célula está bien, le entra más glucosa, debemos entender que al compartir lo que nos sobra y al multiplicar lo bueno que ocurre en los municipios, en los individuos, en las empresas, en las instituciones y en las organizaciones, recibiremos más recursos de inversión, más promoción de país, más visitantes y compradores de nuestros productos.

Pedro Medina es presidente de Yo Creo en Colombia… Recibe y contesta con gusto comentarios e inquietudes, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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