Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia
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Bogotá, Colombia

ANDA 30 Años: Democracia, participación y libertad

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Bajo su mandato, los colombianos nos sentimos más seguros y usted le ha permitido a nuestra querida patria retomar el liderazgo en el concierto de las naciones latinoamericanas como una democracia abierta en medio de las dificultades internas y externas, conservando en alto las banderas del liberalismo económico y la libertad de expresión de opinión y comercial, principio  fundamental, además, para los propósitos de ANDA, la asociación que represento.  Apartes de la intervención de Carlos Delgado Pereira, presidente ejecutivo de la ANDA, durante el almuerzo ofrecido en honor del presidente de la república, Álvaro Uribe Vélez


Aquí está congregado un grupo de hombres y mujeres que trabajan por el progreso de Colombia desde la industria, el comercio, la academia y las actividades publicitarias, a veces tan mal comprendidas por algunos, porque no son fáciles de definir en sus alcances y de delimitar en sus propósitos, pues incluyen al mismo tiempo la grave tarea de informar con veracidad, y las dulces artes de la seducción. álvaro Mutis, que como tantos poetas en este mundo tuvo que refugiarse una vez de las indigencias de la literatura en las agencias publicitarias, dijo que había encontrado las más hermosas propuestas de la poesía contemporánea en la publicidad. Y yo le creo, aunque no soy poeta, que hubiera querido serlo, sino un simple trabajador, acostumbrado a la prosa de las oficinas. Estoy convencido de que la publicidad es un poderoso motor del  desarrollo económico y social.

Sabemos que las crisis son una oportunidad para crecer, reordenar los elementos de los problemas, y cambiar de dirección y de paradigmas. Muchas veces las peores pestes sirven a los organismos para fortalecer los anticuerpos y las dificultades nos ayudan a encontrar el rumbo del porvenir.

Usted es, Presidente, un ejemplo que nos motiva: en medio de los azares aún mantiene la confianza en sus proyectos contra todas las adversidades y ha sabido ganarse el favor de la mayoría de las personas de bien en Colombia y en el exterior, a fuerza de trabajo tesonero, honestidad a toda prueba, y pulso firme. Supongo que debió aprender muchos de los recursos de su liderazgo amansando caballos en su juventud. Todos sabemos que Colombia es un potro duro de domar desde los tiempos de Bolívar.  Para fortuna de todos nosotros, usted ha sabido mantenerlo al paso, y en el buen camino hacia la paz, un estado esquivo para los colombianos empeñados en matarnos entre nosotros, nadie sabe hace cuántos años, con una enfermiza proclividad a la intolerancia y la violencia, por un atavismo misterioso, en un círculo vicioso que usted se ha empeñado en romper.  Hace días escuché su petición de perdón a las víctimas de nuestra última violencia.  Y recordé que usted, señor Presidente, es una de ellas.  Pero esta reunión no es la mejor ocasión para volver a los recuerdos tristes.

Algunos pensadores coinciden en afirmar que una de las características de la sociedad moderna es el carisma que les concede a los creadores de bienes materiales. Hoy el empresario comparte un lugar de honor tan destacado y brillante como el que obtuvieron en el pasado los filósofos, los científicos, y los guerreros.  Al fin de cuentas el creador de riqueza no solo contribuye a la transformación del mundo material. También ejerce influencia sobre el clima espiritual de su tiempo, y aporta a sus semejantes instrumentos para construir felicidad tanto como los arquitectos de sistemas filosóficos, los reformadores sociales y los grandes legisladores.

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La globalización de las actividades comerciales y los negocios poco a poco se convierte en garantía de paz para el mundo. Pienso que la globalización (y aquí habla el optimista que estoy obligado a ser) nos conducirá a la larga a la conciencia planetaria que tanto nos falta todavía, y que parece tan urgente en un mundo de amenazas compartidas. La idea de las naciones poco a poco se convierte en pretérito, en un querido anacronismo. La dinámica de las cosas nos advierte a todos, ricos y pobres, empresarios y trabajadores, ciudadanos y campesinos, amarillos, blancos y negros, y hombres y mujeres, que habitamos una sola casa bella y frágil, una sola nave inestable según la imagen que les gusta repetir a los ecólogos, una aldea planetaria según Mc Luhan, una bolita azul con tempestades como la llamó nuestro amigo Mario Rivero, el poeta de Envigado recién fallecido.

Señor Presidente, me tomo el derecho de asumir la vocería de todos los aquí presentes al agradecerle su labor en bien de nuestro país, la ardua y noble tarea de conducirnos a los colombianos a un lugar mejor del que vivíamos cuando asumió el poder. Bajo su mandato, los colombianos nos sentimos más seguros y usted le ha permitido a nuestra querida patria retomar el liderazgo en el concierto de las naciones latinoamericanas como una democracia abierta en medio de las dificultades internas y externas, conservando en alto las banderas del liberalismo económico y la libertad de expresión de opinión y comercial, principio  fundamental, además, para los propósitos de ANDA, la asociación que represento.

Pronto comenzaremos en firme la conmemoración del bicentenario de la independencia. Usted puede sentirse orgulloso de su suerte.  Pues ha sabido mantener vivas las ideas que fueron caras a los libertadores. Y vivos los sueños por los que se sacrificaron.  Usted no ha traicionado el pensamiento bolivariano.

Nosotros, en la ANDA, nos comprometemos por nuestra parte a seguir cumpliendo años. Durante 30, al menos 300 empresas han tenido su representación en esta asociación, 300 empresas grandes y pequeñas pero todas de inmensa importancia, que con responsabilidad social han procurado desarrollo, empleo y bienestar a miles de colombianos.  Muchas han desaparecido, algunas se han fusionado, y las que permanecen con nosotros hace años, prosperan en bien de la república y de los consumidores de sus bienes o sus servicios. Es un gran orgullo para mí, un gran honor, que se me haya permitido servir a mi país desde esta importante institución que es la Asociación de Anunciantes de Colombia.
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