
Las cavas de guarda de vinos están de moda y son, por lo menos en Colombia, el top de la elegancia en los apartamentos de estrato alto; algunas veces en mis charlas digo de manera jocosa que las cavas de vino en la primera década de 2000 son el equivalente a la parabólica en la década de 1980. Por José Rafael Arango, sommelier.
Aquí algunos consejos prácticos a la hora de realizar su propia cava en casa:
1. Tiempo de guarda: Blanco vs. Tintos. Lo primero que hay que saber antes de decidir guardar un vino por algunos años es que el tiempo afecta en forma distinta a los vinos blancos y a los vinos tintos. Los vinos blancos tienen una menor expectativa de guarda que los vinos tintos (salvo blancos tardíos o fortificados).
2. Posición horizontal. Para que el vino siempre esté en contacto con el corcho, evitando que se seque y que una cantidad exagerada de oxígeno penetre matando los aromas y oxidando el vino.
3. Evitar los cambios bruscos de temperatura. Las condiciones ideales para el envejecimiento se encuentran en una temperatura constante de alrededor de 15 °C. Lo que afecta los vinos son las variaciones térmicas severas por ejemplo en el día 20 °C y en la noche 10 °C, se debe mantener lo más constante posible la temperatura interna de la cava.
4. Al vino no le gusta la luz extrema. El lugar elegido debería ser lo más oscuro posible para que se desarrolle adecuadamente. Los rayos del sol, las luces fuertes halógenas o tubos de neón afectan la correcta evolución del vino y pueden llegar a oxidar sus jóvenes y atractivos colores.
5. Humedad. No debe ser ni muy extrema ni muy baja. Lo recomendable es entre 65% y 75%. El efecto directo de este rango será probablemente que sus etiquetas no tarden en desprenderse, para evitar este problema basta envolver las botellas con plástico adhesivo, pero lo principal es que el vino se desarrollará en su ambiente preferido evitando problemas de resequedad en el corcho.
6. Olores. El vino es sumamente sensible y tiende a captar los olores externos y mezclarlos con sus propios componentes, por eso eviten una cava cerca de la cocina o de armarios con productos como cera, pintura, laca, disolventes, etc.
7. Barricas. Un mito recurrente respecto de la guarda es que todos los vinos que han pasado por barrica son aptos para envejecer. Esto no es necesariamente cierto, lo que hace que un vino sea adecuado para guardarse es su calidad, alcohol, acidez y concentración de taninos. Generalmente los buenos vinos se guardan en barrica, pero esta práctica no mejora vinos malos ni asegura que evolucionen bien con el tiempo.
8. Taninos. Si al momento de degustar los taninos de un vino tinto se sienten muy astringentes, que punzan y agreden en boca, es posible que puedan mejorar con años de guarda. Las mejores cepas tintas para guardar son Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo, Brunello, Nebbiolo, Tannat, Nero de Avola, por mencionar algunas.
9. Más de una botella. Al iniciar una cava se entra en el fascinante mundo de la experimentación y el resultado puede ser favorable o no. Por esta razón, se aconseja comprar varias botellas de un mismo vino y cosecha para ir abriéndolas cada uno o dos años y así notar la evolución del vino y anticipar cuando llegue a su momento óptimo.
10. Blancos con barrica. Los blancos que tienen algún tiempo de reposo en barrica pueden ser guardados por un poco más de tiempo, ya que los taninos que aporta la madera pueden mejorar. En este caso, la espera no puede superar los tres años
Aquí algunos consejos prácticos a la hora de realizar su propia cava en casa:
1. Tiempo de guarda: Blanco vs. Tintos. Lo primero que hay que saber antes de decidir guardar un vino por algunos años es que el tiempo afecta en forma distinta a los vinos blancos y a los vinos tintos. Los vinos blancos tienen una menor expectativa de guarda que los vinos tintos (salvo blancos tardíos o fortificados).
2. Posición horizontal. Para que el vino siempre esté en contacto con el corcho, evitando que se seque y que una cantidad exagerada de oxígeno penetre matando los aromas y oxidando el vino.
3. Evitar los cambios bruscos de temperatura. Las condiciones ideales para el envejecimiento se encuentran en una temperatura constante de alrededor de 15 °C. Lo que afecta los vinos son las variaciones térmicas severas por ejemplo en el día 20 °C y en la noche 10 °C, se debe mantener lo más constante posible la temperatura interna de la cava.
4. Al vino no le gusta la luz extrema. El lugar elegido debería ser lo más oscuro posible para que se desarrolle adecuadamente. Los rayos del sol, las luces fuertes halógenas o tubos de neón afectan la correcta evolución del vino y pueden llegar a oxidar sus jóvenes y atractivos colores.
5. Humedad. No debe ser ni muy extrema ni muy baja. Lo recomendable es entre 65% y 75%. El efecto directo de este rango será probablemente que sus etiquetas no tarden en desprenderse, para evitar este problema basta envolver las botellas con plástico adhesivo, pero lo principal es que el vino se desarrollará en su ambiente preferido evitando problemas de resequedad en el corcho.
6. Olores. El vino es sumamente sensible y tiende a captar los olores externos y mezclarlos con sus propios componentes, por eso eviten una cava cerca de la cocina o de armarios con productos como cera, pintura, laca, disolventes, etc.
7. Barricas. Un mito recurrente respecto de la guarda es que todos los vinos que han pasado por barrica son aptos para envejecer. Esto no es necesariamente cierto, lo que hace que un vino sea adecuado para guardarse es su calidad, alcohol, acidez y concentración de taninos. Generalmente los buenos vinos se guardan en barrica, pero esta práctica no mejora vinos malos ni asegura que evolucionen bien con el tiempo.
8. Taninos. Si al momento de degustar los taninos de un vino tinto se sienten muy astringentes, que punzan y agreden en boca, es posible que puedan mejorar con años de guarda. Las mejores cepas tintas para guardar son Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo, Brunello, Nebbiolo, Tannat, Nero de Avola, por mencionar algunas.
9. Más de una botella. Al iniciar una cava se entra en el fascinante mundo de la experimentación y el resultado puede ser favorable o no. Por esta razón, se aconseja comprar varias botellas de un mismo vino y cosecha para ir abriéndolas cada uno o dos años y así notar la evolución del vino y anticipar cuando llegue a su momento óptimo.
10. Blancos con barrica. Los blancos que tienen algún tiempo de reposo en barrica pueden ser guardados por un poco más de tiempo, ya que los taninos que aporta la madera pueden mejorar. En este caso, la espera no puede superar los tres años