El estudio consta de 1.500 entrevistas a empresas grandes, medianas, pequeñas y micros, de los sectores comercio, industria y servicios. En su primera fase, fue aplicado a 750 empresas. El impacto negativo en la actividad productiva es mayor en las empresas micro con un 61%, seguido de las empresas pequeñas con un 52%. Por sectores se ven afectados en mayor medida el comercio en un 69%, el industrial en un 56% y el de servicios en un 53%. Las empresas del sector industrial son las que toman mayores medidas con sus empleados en temas de horarios flexibles, para disminuir los impactos de la jornada. La CCB ratificaque la jornada no da solución a los verdaderos problemas de movilidad que enfrenta la ciudad como son insuficiencia del servicio zonal del SITP, la saturación de TransMilenio, así como la falta de mantenimiento de ciclorrutas e insuficiencia de alamedas para usar la bicicleta y el modo a pie.
Bogotá, 22 de septiembre de 2015.
La Cámara de Comercio de Bogotá adelanta un estudio que consta de 1.500 entrevistas a empresassobre el impacto de la jornada del Día sin carro y sin moto en Bogotá. El análisis consta de dos fases, una percepción antes de la jornada del 22 de septiembre y otra que se aplicará después de la jornada. La primera fase fue aplicada a 750 micros, pequeñas, medianas y grandes empresas, de los sectores industria, comercio y servicios, en las 19 localidades de Bogotá.
A continuación se presentan los principales resultados:
• Predomina el impacto negativo en las actividades productivas 59%, la provisión de insumos a los establecimientos 49%, la entrega de productos o servicios a los clientes 50%, y la agenda del empresario con clientes o aliados con un 47%.
• El impacto negativo en la actividad productiva es mayor en las empresas micro con un 61%, seguido de las empresas pequeñas con un 52%. Por sectores se ven afectados en mayor medida elcomercio en un 69%, el industrial en un 56% y el de servicios en un 53%.
• Como aspecto positivo se destaca la disminución de la congestión alrededor de la empresa con un 23%, mientras que un 68% asegura que no hubo impacto positivo de esta jornada en sus empresas.
• Durante la jornada un 53% de las empresas no tomaron medidas a favor de los empleados, mientras que un 25% dieron la posibilidad de finalizar antes la jornada laboral, el 20% dio la posibilidad de ingresar después del horario habitual y sólo un 2% dio incentivos a quienes llegaran en bicicleta.
• Seis de cada diez empresas del sector comercio tuvieron dificultades en la provisión de insumos a su establecimiento. Y una de cada dos empresas de los sectores industria y comercio tuvieron afectaciones a la agenda de trabajo con clientes o aliados a su negocio.
• Finalmente, cerca de un 60% de los empresarios no están de acuerdo con llevar a cabo la jornada.
Frente a la percepción manifestada por los empresarios, la CCB considera que realizar varias veces por año esta jornada no responde a la voluntad ciudadana expresada en el año 2000 de hacerla una vez por año.
En su lugar, se debe trabajar por una política de movilidad que atraiga a los ciudadanos a modos sostenibles de transporte. En este sentido el Distrito debe realizar un esfuerzo adicional y más amplio mejorando las condiciones para hacer de la bicicleta, el modo a pie y el transporte público una opción digna en la ciudad. “Mejorar la calidad y conectividad de la infraestructura de ciclorrutas y senderos peatonales, así como trabajar por la calidad del transporte público debe ser la premisa antes que la restricción de circulación impuesta por la jornada del día sin carro y sin moto”asegura la presidente de la CCB, Mónica de Greiff.
Por otra parte, se debe continuar apoyando los Planes Empresariales de Movilidad Sostenible, una apuesta privada para reducir la huella ecológica causada por los viajes al trabajo y al estudio. “Un 45% de los viajes en hora pico son con destino al trabajo o al estudio, estos desplazamientos se pueden hacer de forma más efectiva si se comparte el carro, se facilitan sistemas de bicicletas en las empresas y universidades, y se mejora la accesibilidad al transporte público.”agregó De Greiff.
Desde el año 2011 la Cámara de Comercio de Bogotá se ha unido a esta iniciativa, promoviendo el uso del SITP, el carro compartido y en el último mes instaló un sistema de préstamo de bicicletas para sus empleados.
Fuente: http://www.ccb.org.co/