El producto es básico para la empresa. Impulsa el silvopastoreo, que da rendimiento y calidad. Con una expectativa de crecimiento superior a la que registrará el sector de alimentos y bebidas, comenzó el último trimestre del año la compañía Nestlé de Colombia. El presidente de la empresa, Javier Texido Halter, afirma que, aunque se está ante un menor crecimiento del consumo, son optimistas y siguen con las inversiones en el país en cuanto a producción y cooperación con proveedores de materias primas.
¿Qué plan de inversión tienen en Colombia?
Acabamos de invertir 1,5 millones de dólares, que están llegando a pequeños ganaderos que trabajan con la compañía. Constantemente, estamos invirtiendo recursos en las cinco fábricas en el país, donde mantenemos al día la tecnología y el aparato productivo.
¿Qué hacen para contribuir a mejorar la producción de leche y café?
La productividad de Colombia por vaca es baja a nivel internacional. Lo que hacemos es trabajar en los distritos de Valledupar y Caquetá con el fin de que la mejoren. El plan piloto de un programa de silvopastoreo nos indica que con el ganadero aumenta hasta 47 por ciento la productividad de leche por vaca, un nivel altísimo. En la cadena productiva, igualmente, también contamos con el Plan Nescafé, que provee asistencia a los cultivadores y les ayuda a mejorar la administración en finca.
¿En qué consiste el silvopastoreo?
El plan incluye asesoramiento sobre tecnologías, nutrición animal, genética e infraestructura agrícola. Se implementa con un sistema que combina pastos con árboles y arbustos en el manejo del ganado, para aumentar el volumen y la calidad de la leche, así como para lograr un uso más eficiente del suelo y un menor impacto ambiental.
¿La tasa de cambio se convierte en factor competitivo para la compañía en el país?
No, es coyuntural, porque todo deber inscribirse dentro del tema de la competitividad. En el caso del mercado colombiano y prácticamente en todos los países a nivel mundial, el objetivo del Gobierno hacia la industria es garantizar que haya condiciones para comprar insumos y una adecuada estructura de transporte y costos, para que la empresa pueda sacar el producto final a precios competitivos a nivel internacional.
¿Los mercados tienden a cero arancel para las importaciones de insumos y materias primas?
Lo que creemos es que en el largo plazo todos los actores tienen que ser competitivos, y para lograrlo deberían poder comprar insumos a precios igualmente competitivos. Lógicamente, si las materias primas son competitivas acá, la prioridad es comprarlas localmente. La compañía compra en Colombia la mayor parte de los insumos porque son competitivos. De lo que vendemos en el país, entre 85 y 90 por ciento del volumen es fabricado acá, y fundamentalmente se trabaja con insumos locales.
¿Con la liberación de aranceles para importación de maquinaria y equipos no producidos en Colombia también se favorecen?
La maquinaria y la tecnología, como son activos muy específicos, se requiere importarlos de ciertos fabricantes. Y siempre estamos actualizándonos; eso sí, mirando primero que no los haya en el país.
¿Los afecta la alta devaluación para importación de insumos?
Los que vienen de Brasil no tanto porque la moneda se ha depreciado tanto como la colombiana; por eso no se siente en los costos. De Estados Unidos sí se siente el impacto.
¿Han tenido que hacer aumentos en los productos finales por inflación?
Tratamos de generar ahorros internos para impactar poco al consumidor. En algunos casos, hemos hecho incrementos de precios, pero lo mínimo posible, debido a que tienen una participación mayoritaria de insumos importados cotizados en dólares.
¿Han sentido desaceleración en el consumo interno?
Aunque hablamos de desaceleración, lo que hay en verdad en el país es un crecimiento de la economía, menor pero, al fin y al cabo, un aumento del PIB (producto interno bruto). Y si el país tiene un crecimiento este año alrededor del 3 por ciento, y si bien venía con aumentos más elevados, de 6 a 7 por ciento anual, eso, mirado desde la óptica internacional y global, en medio de un impacto fuerte de los precios del petróleo, es bueno y una demostración de una economía muy sólida.
¿Cuánto prevé crecer este año la compañía en el país?
Por encima de la media del mercado de alimentos y bebidas, que será pequeña, quizá entre el 0,1 y uno por ciento.
¿Cómo van las exportaciones de Nestlé de Colombia en 2015?
Las colocaciones que hacemos están dirigidas a países en Latinoamérica como Venezuela, Perú, Ecuador, México y Panamá, y depende del tipo de cambio frente al dólar o el peso colombiano. Hoy exportamos 10 por ciento de la facturación total, pero sí se tiene que ir favoreciendo esto progresivamente por el comportamiento de la tasa de cambio del peso colombiano.
Fuente:
ROLANDO LOZANO
Economía y Negocios
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