El empleo es uno de los indicadores por excelencia del desarrollo económico y social de un país. Un buen empleo asegura los medios de subsistencia que permiten a las personas escapar de la pobreza y gozar de un buen nivel de vida. Los países que, como Colombia, están comprometidos en ambiciosos programas de superación de la pobreza, basan sus proyectos sociales en buena medida en la obtención de un empleo formal, estable y bien remunerado.
Y más allá de los indicadores macroeconómicos, el empleo es también un ideal, una meta. Además de la seguridad y la remuneración económica, permite soñar con futuros, generar aspiraciones de los roles que las personas quieren desempeñar en sus comunidades, sus barrios, sus familias.
Ahora que Colombia ha emprendido con tanto empeño un esfuerzo de reconciliación, reintegración a la vida civil de excombatientes, restitución de las víctimas y desplazados del conflicto, y muy posiblemente de posconflicto, hay una cara aún más trascendental del empleo que no podemos dejar de considerar: el empleo como un método de inclusión y reconciliación, como herramienta de reconstrucción del tejido social.
Arcos Dorados, el franquiciado más grande de McDonald’s a nivel mundial y operador de McDonald’s de Colombia, se ha caracterizado entre muchas otras cosas por ser líder en la generación de primer empleo. Contratamos personas desde los 16 años de edad para que encuentren en McDonald’s su primera oportunidad laboral y la posibilidad de combinar su jornada laboral con sus estudios y así poder proyectarse profesionalmente.
A esta iniciativa, que ha arrojado grandes resultados, decidimos sumarle una nueva: Jóvenes en Acción. Desde este año (2015) nos unimos a este programa de la mano del Departamento de Prosperidad Social (DPS) para vincular a nuestros restaurantes jóvenes desplazados por la violencia, de niveles Sisbén 1 y 2 o catalogados como población en condición de pobreza extrema. A la fecha hemos empleado 50 Jóvenes en Acción y esperamos que a finales del 2015 trabajen con nosotros más de 100 personas por medio de esta alianza.
Como parte del sector productivo de Colombia desde hace 20 años, hemos tenido siempre la profunda convicción de que la mejor forma de contribuir al desarrollo y crecimiento del país es ofreciéndole oportunidades de trabajo a los jóvenes. Pero en esta ocasión no estamos hablando solamente de la oportunidad de darles un trabajo digno, sino de hacerles sentir nuevamente parte de una sociedad que alguna vez los relegó.
Aportar a una sociedad más incluyente y a un proceso de reconciliación entre todos nos llena de orgullo y de satisfacción. Hace dos décadas Colombia nos abrió las puertas y creyó en nosotros, y hoy estamos compartiendo y reafirmando esa confianza que nos dieron, dándole esa misma oportunidad a todos los jóvenes.
En 1995 empezamos con 17 colaboradores, hoy contamos con más de 3.400. Hoy en día seguimos con el mismo entusiasmo y ganas de crecer junto a los jóvenes. Queremos que más jóvenes hagan parte de nuestro equipo y que la inclusión laboral sea un elemento clave en el proceso de construir el país que todos soñamos. Juntos seremos un actor de cambio social promoviendo la inclusión y la reconciliación.
Fuente: Portafolio.com