Empresas trabajan para construir y desarrollar motores con menores índices de contaminación. El trabajo de las marcas del sector automotor va más allá de comercializar y distribuir vehículos, lanzar un carro o aunar fuerzas para estar en el podio de las ventas. Desde su línea estratégica también se le apuesta a los modelos de responsabilidad social que, no solo contribuyan al desarrollo de nuevas tecnologías para el medio ambiente, sino también que atiendan a las comunidades más vulnerables.
Es por eso que, en medio de lanzamientos y adportas de cerrar el año, LR consultó cuáles son las promesas sociales en las cuales las marcas de carros marcan la parada. Allí, en medio de un sondeo; Renault, Chevrolet, Nissan, Volvo, Jeep y Mazda, salen a relucir sus prácticas bajo dos focos principales: educación y medio ambiente.
Renault, por ejemplo, sigue fortaleciendo su portafolio eléctrico para aportar a la movilidad sostenible del país. Tras consolidarse como una de las marcas con mayor desempeño energético, en su último informe sostenible la francesa reportó que su aporte a las causas medioambientales se dio con la disminución del consumo de agua en 6,03%, la reducción de emisiones directas en 33% y las emisiones indirectas de CO2 en 6,07%.
A su vez, desde la Fundación Renault se viene trabajando en tres principales ejes: educación, seguridad vial y diversidad, tres enfoques que, hasta el momento, ya dejan un balance positivo con más de 37.000 personas beneficiadas en todo el territorio nacional.
Nissan, por el contrario, enfoca su estrategia sombrilla para ayudar a dos instituciones: la Fundación Fuerza de las Palabras y la Fundación Jarlinson Pantano. Para Juan Carlos López, director nacional de mercadeo de la marca, estos proyectos nacen para transformar y enriquecer vidas.
“De cara al compromiso que tiene Nissan como compañía de ser parte activa del desarrollo de la sociedad, Nissan y la biblioteca móvil del ‘Señor de los Libros’ apoya a la Armada Nacional en su tarea de crear y dotar bibliotecas a lo largo y ancho del país. Estamos convencidos que acciones nobles e innovadoras como este proyecto transforman y enriquecen vidas”, señaló López.
Cabe anotar, que, de acuerdo con la compañía, con la Fundación Jarlinson Pantano se busca promover la pasión por el deporte del pedal. Por eso, a inicios de este año Nissan hizo entrega de una NV350 Urban para brindar una solución de movilidad y respaldar el sueño de 17 jóvenes, entre los 15 y 18 años.
Otra de las empresas comprometidas con los planes de responsabilidad social es Chevrolet. Desde hace un poco más de 20 años, la marca del corbatín viene trabajando de la mano con su Fundación para promover la educación, el voluntariado y el desarrollo con las comunidades. Incluso, en este momento tiene tres focos principales: Ruta Motor, Carro Compartido y Comunidades Sostenibles.
En el caso de Ruta Motor, Chevrolet resaltó la gestión de este año, pues bajo este programa aclaró que ha formado a cerca de 600 jóvenes en Bogotá, Medellín y Cali, los cuales, ya están en proceso de vinculación laboral en concesionarios o empresas de la industria automotriz. Por su parte, en el tema de Carro Compartido, se ha trabajado para disminuir el tráfico e incentivar el vehículo para tres o cuatro pasajeros.
La marca del corbatín también completa varias alianzas, incluso, una de las más importantes es con la Fundación Andi, pues desde allí se brinda acompañamiento para reforzar la gestión empresarial.
En el caso de Volvo no solo se está reforzando el tema de la movilidad sostenible sino también, desde este último año, se viene promoviendo el manejo eficiente ahora con Safety Classroom, una campaña que tiene el propósito de sensibilizar a los jóvenes sobre la conducción consciente y segura.
Para Fernando Pardillo, director general de Volvo Cars, en este momento la marca está trabajando fuertemente para desarrollar nuevas tecnologías que no afecten al medio ambiente. “Desde la visión global queremos ayudar a frenar el calentamiento global, por eso desde el 2019 desarrollaremos vehículos eléctricos e híbridos. Es una apuesta muy agresiva, pero sabemos que ayudará al medio ambiente y la sociedad”.
En cuanto los planes a nivel nacional, Pardillo resaltó que anualmente se destinan alrededor de $70.000 millones para campañas sociales, lo que, en términos generales representa alrededor de 1% de sus ventas. A su vez, frente al programa de Safety Classroom, el directivo aclaró que una iniciativa que se realiza para concientizar a los adolescentes en la forma como conducen.
Finalmente, Mazda y Jeep también trabajan para fortalecerse en su senda de RSE. Mientras que la japonesa en 2016 fue destacada por el “Índice Dow Jones de Sostenibilidad” por sus medidas adoptadas en materia ambiental, social y económica; la marca del grupo SKBergé Colombia, apoya económicamente a la comunidad de yiperos del departamento del Quindío.
Esto con el fin de que más de 600 yiperos, registrados en el departamento, obtengan recursos económicos.
Fuente: https://www.larepublica.co