"Belleza por un futuro" es el nombre del programa que benefició a decenas de mujeres en la capital, capacitándolas durante un año en todo lo relacionado con la estética. En Cartagena y Santa Marta más mujeres fueron beneficiadas, llegando a un total de 450 este año.
"Quería ser una mujer independiente, una empresaria, y gracias a Dios podré lograrlo". Esa es la frase con la que Lady Viviana Aragón, de Cali, celebra su graduación como peluquera y experta en belleza. La joven, de 22 años, llegó al programa por medio de la Corporación Matamoros, institución que la inscribió como una de las beneficiarias que se capacitaría durante un año para obtener su título.
Viviana Aragón dejó de estar en casa atendiendo a su esposo para estudiar todos los días. Fue difícil porque cuando estaba comenzando las clases quedó en embarazo, pero perseveró. Su hija, que ahora tiene un mes y medio, asistió a clases con ella mientras estaba en su panza y será una de las beneficirias del esfuerzo de su mamá que sueña con tener su propio salón de belleza, una meta que está segura de conseguir gracias a lo que aprendió en el programa Belleza por un futuro y el apoyo de su esposo.
Como ella 143 mujeres se graduaron el pasado viernes en Bogotá. En Cartagena y Santa Marta L'Óreal lideró el mismo programa para obtener un total de 450 egresadas en el 2017 y 2.000 desde que comenzó el proyecto en 2009.
Fueron 1050 horas de clases, cinco días a la semana desde el mes de febrero. Las estudiantes cumplieron con el programa desarrollado por la Academia Técnica de Belleza, una de las entidades de formación profesional en peluquería más reconocidas de Bogotá.
El programa Belleza por un Futuro surgió en el 2009 como parte de la celebración del centenario de L’Oréal . "Más allá de vender champús, cremas y maquillajes, es importante que la empresa privada le devuelva a la sociedad todo lo que nos da", afirmó Alejandro Eastman, presidente de L’Oréal.
Las principales beneficiarias son madres cabeza de familia, desplazadas por la violencia, en condiciones de pobreza extrema o que han hecho parte del proceso de reintegración de los grupos alzados en armas. Ellas llegan a través de fundaciones como la Corporación Matamoros, la Fundación Casa del Árbol - que lidera la exseñorita Colombia Taliana Vargas - o la Fundación JuanFe de la empresaria Catalina Escobar.
María Hurtado, vallecaucana, de 42 años, que acaba de obtener su título de profesional en belleza, es esposa de un militar pensionado y no tenía la posibilidad económica de estudiar. "Esto me va a servir mucho porque mi pensado es generar más ingresos en mi familia. Si Dios me lo permite, la idea es poner un salón e belleza", concluyó Hurtado, quien sueña con maquillar a una famosa como Carolina Cruz.
Fuente: https://www.elespectador.com