Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, está a la cabeza de varios de los esfuerzos por convertir a la ciudad en un polo de creatividad y en el lugar predilecto para hacer eventos de talla mundial.
SEMANA: En Bogotá están pasando cosas. Este año le otorgaron la sede de la Cumbre Mundial de premios Nobel de Paz y del ‘One Young World’. La Cámara de Comercio de Bogotá estuvo muy involucrada en ambas postulaciones, ¿por qué la confianza del mundo en la ciudad?
Mónica de Greiff: Detrás de estos resultados hay un trabajo comprometido de más de tres años, en el que la Cámara y el Distrito desarrollamos una estrategia de mercadeo de ciudad que busca destacar los atributos de nuestra capital como epicentro de negocios y grandes eventos, dado el impacto que esto genera para la economía. Además, acabamos de dar un gran regalo a la ciudad: el Centro Internacional de Convenciones Ágora Bogotá, uno de los más grandes y modernos de América Latina, que puede albergar hasta 4.000 personas en un solo certamen, con en el que se apuesta a traer eventos internacionales. Se espera que tenga un impacto del 1 por ciento en el PIB de Bogotá.
SEMANA: Pero es indudable que el mundo mira con más seguridad a la ciudad…
Mónica de Greiff: A esto se le suma un factor fundamental y es la confianza internacional que hay hacia Colombia, luego de conjurar un conflicto armado de más de cinco décadas. Los ojos del mundo están puestos en el país y eso también ha contribuido a la realización de congresos sin precedentes en la región. Estamos en las grandes ligas. Hoy competimos con ciudades como París, Belgrado y La Haya. Así lo demuestra el ingreso de Bogotá a Best Cities, una exclusiva red donde solo entran destinos de primer nivel para acoger congresos y convenciones mundiales. La capital es la única ciudad de América Latina en integrarla.
SEMANA: Ustedes son una de las entidades que más apoya las industrias culturales y creativas. De hecho, han creado algunas de las plataformas más reconocidas en el sector, ¿Por qué?
Mónica de Greiff: Desde hace 13 años tenemos una gran apuesta por las industrias culturales y creativas, teniendo en cuenta que éstas representan el 3,3 por ciento de la economía nacional. Tan solo en Bogotá, se concentran el 92 por ciento de los servicios creativos del país. Por eso, decidimos consolidar un portafolio de servicios para impulsar la llamada economía naranja, dado su aporte al desarrollo económico de la ciudad. Esto está alineado con la Estrategia de Especialización Inteligente, un trabajo realizado por más de 500 actores de los sectores público, privado y academia de Bogotá y Cundinamarca, que definió la hoja de ruta para mejorar la competitividad a través de una agenda de desarrollo productivo. Así, se priorizaron cinco áreas de vocación productiva de la región a las cuales se destinan esfuerzos y recursos públicos y privados para los próximos 10 años. Una de esas áreas es Bogotá Región Creativa y, por ello, estar en este sector es una gran oportunidad que se debe aprovechar por su dinamismo.
SEMANA: ¿En qué se materializa ese apoyo?
Mónica de Greiff: Apoyamos a los emprendedores y empresarios desde tres frentes: asesorando y acompañándolos en el fortalecimiento de sus negocios; identificando barreras que limitan su competitividad y desarrollando acciones que permitan superarlas, en conjunto con el sector público, privado y academia; y desarrollando plataformas de circulación y de negocios para unir la oferta y la demanda como son ARTBO | Feria Internacional de Arte de Bogotá, Bogotá Audiovisual Market-BAM; Bogotá Music Market-BOmm y Bogotá Fashion Week - BFW.
SEMANA: ¿Qué le pueden ofrecer las industrias creativas y culturales a Bogotá?
Mónica de Greiff: Lo interesante es que permiten a la ciudad y a la región generar un impacto económico hacia otros sectores. Por un lado, la actividad cultural es un factor importante para atraer inversión extranjera y aumentar el flujo de visitantes que llegan a nuestra región, lo que sin duda impacta otras actividades como la hotelería, la gastronomía y el comercio, solo por mencionar algunos. Además, la cultura es un motor de transformación social muy poderoso, que permite generar espacios de convivencia pacífica y crear una mayor apropiación entre los habitantes hacia su territorio. Esto, en definitiva, mejora el entorno para los negocios, que es precisamente uno de los objetivos estratégicos de la Cámara.
SEMANA: Es indudable que la ciudad resuena más en el mundo que hace unos 15 años. No solo por este tipo de eventos, sino también por los conciertos de grandes artistas o los festivales, ¿a qué se debe este gran momento y cómo podemos aprovecharlo?
Mónica de Greiff: En la gama espectáculos públicos que se realizan en Bogotá, la música tiene una amplia participación; ocho de cada diez espectáculos son de música y representan ingresos cercanos a los $85.000 millones. El 82 por ciento de los ingresos de la música en vivo se da por conciertos y 17,5 por ciento, por festivales. Indudablemente, este es el resultado de acciones público-privadas de entidades como la Cámara, el Distrito, los artistas y los empresarios del sector. De hecho, gracias a la gran cantidad y la calidad de los eventos en 2012 la Unesco designó a Bogotá como Ciudad de la Música.
Nosotros contribuimos al impulso de esta industria a través del BOmm que ha logrado un impacto extraordinario para nuestros empresarios poniéndolos en las principales agendas del circuito internacional. Esto lo complementamos con las Iniciativa del Cluster de Música que busca consolidar a Bogotá como la Music City de América Latina, y que esté a la altura de ciudades como Nashville, Austin o Toronto, que están demostrando que la música es un verdadero dinamizador de su economía. Bogotá tiene tanto la capacidad como el potencial para lograrlo.
SEMANA: Es claro que la ciudad es muy fuerte en cuanto a creación de contenidos creativos, pero ¿qué tan buenos son los bogotanos comercializando y promocionando esos contenidos?
Mónica de Greiff: Los contenidos de la televisión colombiana siempre se han vendido bastante bien internacionalmente. El cine nacional, cuya producción mayoritaria es de empresas con sede en Bogotá, después de la Ley de Cine de 2003, tiene presencia en los festivales internacionales más importantes, lo que le permite conseguir a algunas películas agentes de venta y distribución internacional. Con la llegada de Internet y de las nuevas tecnologías, el mundo de los contenidos creativos en general cambia aceleradamente. Por ello, la empresa privada necesita innovar cada vez más para poder atraer nuevos públicos. Es así como algunas empresas, empiezan a crear sus propias series web u otro tipo de contenidos que distribuyen a través de diferentes plataformas y redes sociales, como una nueva forma de monetizar sus contenidos. Adicionalmente, tenemos que realizar cada vez más contenidos globales que se puedan comercializar no solo en Colombia, sino también internacionalmente; pero vamos por buen camino, hacemos contenidos de calidad y estamos empezando a adaptarnos a los nuevos modelos de negocio. En eso estamos apoyando a través de nuestro portafolio especializado, a través de las iniciativas de cluster (música, prendas de vestir; cuero, calzado y marroquinería; joyería y bisutería; industrias creativas y de contenidos; software y TI, y comunicación Gráfica), y con el BAM.
SEMANA: ¿Qué tanto ha servido conectar el talento local con compradores nacionales e internacionales?
Mónica de Greiff: Indudablemente, las plataformas han fortalecido cada vez más la industria porque somos rigurosos en el proceso de selección y en la preparación de los participantes para las citas de negocio. El crecimiento en las cifras de participación de oferentes, participantes y expectativas de negocio lo demuestran.
SEMANA: ¿En qué consiste más exactamente la Estrategia de Especialización Inteligente de la que habló hace un rato?
Mónica de Greiff: Es una agenda de desarrollo productivo basada en el conocimiento y la innovación. Las cinco áreas definidas se determinaron con base en las fortalezas y ventajas competitivas con las que cuentan Bogotá y la región, y el potencial que tienen dichas áreas para aportar al desarrollo económico del territorio. Esta iniciativa es la hoja de ruta de la Comisión Regional de Competitividad de Bogotá y Cundinamarca, que es el organismo de articulación público privada en el que se priorizan las acciones que debe desarrollar el territorio a futuro para promover la productividad empresarial. Desde la Cámara, no solo estamos concentrados en llevar a cabo esa estrategia desde la secretaría técnica de la Comisión, sino que realizamos los proyectos que están allí planteados a través de las 16 iniciativas de cluster de Bogotá y Cundinamarca que lideramos. Ocho de ellas son del sector de industrias creativas y culturales.
SEMANA: Según esa estrategia, ¿cuáles son las industrias creativas y culturales con más potencial en Bogotá?
Mónica de Greiff: Encontramos que los sectores con mayor potencial son creación de contenidos en español (es decir, todo lo audiovisual), comunicación gráfica, música, software y TI, gastronomía, prendas de vestir, joyería y bisutería, y cuero, calzado y marroquinería.
SEMANA: Y, más allá de la creatividad, ¿cuáles son los otros sectores en los que Bogotá debe poner su foco?
Mónica de Greiff: Las otras cuatro áreas de vocación productiva son Biopolo, que abarca ciencias de la vida, agricultura, agroindustria y salud; Servicios Empresariales, que incluye actividades como el desarrollo de soluciones para el sector financiero y para que las pymes mejoren su operación mediante el uso de la tecnología; Hub de Conocimiento Avanzado, que tiene que ver con el impulso, promoción y desarrollo del talento humano, y finalmente, Ciudad Región Sostenible, que comprende las actividades empresariales mediante las cuales se proveen soluciones productivas y tecnológicas a los retos de la ciudad y sus habitantes.
SEMANA: ¿Qué tanto puede trabajar una entidad como la Cámara de Comercio de Bogotá por estos temas a largo plazo, cuando los gobiernos locales cambian cada cuatro años y casi no hay continuidad en las políticas?
Mónica de Greiff: El hecho que la Estrategia de Especialización Inteligente sea hoy la hoja de ruta de la Comisión Regional de Competitividad de Bogotá y Cundinamarca es un logro sin precedentes porque precisamente es allí donde se determinan los pasos que debe seguir el territorio para fortalecer su sector productivo. Lo que allí sucede es una construcción de visión colectiva que no corresponde exclusivamente a la voluntad de los gobiernos de turno, cuya participación es muy importante, sino que además vincula a la academia y en especial a los mismos empresarios quienes son los más interesados en que los avances se materialicen.
SEMANA: Muchas de las personas que leen esta revista tal vez quieran ser músicos, artistas, escritores, cineastas, documentalistas, chefs, etc… ¿qué les diría usted a ellos? ¿Sí es posible vivir de la cultura y del arte?
Mónica de Greiff: Yo les diría que no solamente se puede vivir del arte y la cultura, sino que además se pueden crear negocios prósperos que generen riqueza y prosperidad para ellos, sus familias y las de otros cientos de habitantes de nuestra ciudad región. La clave para alcanzar este objetivo comienza con un cambio de mentalidad que consiste en ver sus actividades artísticas, no como un pasatiempo o un hobby, sino como una empresa formal que requiere herramientas para su crecimiento. Es eso lo que precisamente queremos darles en la Cámara: herramientas y acompañamiento que ayuden a hacer realidad sus sueños empresariales, y así lograr más y mejores empresas.
Fuente: http://especiales.semana.com/