Planea el montaje de una unidad de producción en el polo industrial que tiene en Palmira, Valle del Cauca.  La multinacional Unilever planea el montaje de una nueva planta en Colombia. Tras la compra de marcas de cuidado personal a Quala, la empresa cree que requiere un nuevo centro de producción y eligió al país para montarla.

Ignacio Hojas, presidente de Unilever Middle Américas, habla sobre la iniciativa y explica la evolución del negocio desde su estrategia de marcas con un propósito sostenible.

¿Cómo va el proceso de compra de la línea de productos que eran de Quala?

Ya son marcas nuestras y estamos muy felices. Son marcas maravillosas, que han sido muy bien desarrolladas en Colombia y prueba de esto es la aceptación de los consumidores con los crecimientos históricos que han tenido. Ya las estamos manejando nosotros. Tenemos un acuerdo con Quala, en el que ellos nos hacen la distribución para el canal tradicional, dadas las fortalezas que tiene su equipo de venta en esa área. Pero todo el trabajo de marketing, la inversión publicitaria y la manufactura ya están siendo gestionadas por nosotros.

En producción, estamos evaluando la inversión para una planta que nos permitiría que Colombia sustituya importaciones, un tema que le ha interesado mucho al Gobierno colombiano. Con la escala de las marcas que nos dan las que adquirimos a Quala, Colombia pasaría a tener una fábrica para abastecer a todos los nueve países de Middle Américas, lo cual es una buena noticia.

¿Cuáles son esos países?

Además de Colombia, Venezuela, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

¿Y en qué va ese proyecto?

El lugar y el monto están. Estamos viendo actualmente a qué beneficios podemos acogernos en Colombia. La idea es que sea más competitiva que la planta de México, desde donde se importan productos de Unilever. Necesitamos un poco ayuda de las entidades gubernamentales para que sea más atractivo para Colombia.

¿Dónde estará?

El objetivo es hacer más grande el polo industrial de Unilever en Palmira y poner la planta ahí. En esa región están las fabricas de alimentos y de cuidado del hogar. La que nos falta es la de productos de cuidado personal y es lo que agregaríamos.

¿Desde cuándo operará?

Tenemos 18 meses para que la planta entre en operación. Mientras tanto, las marcas de Unilever vienen de México y las de Quala las produce esa empresa.

¿Cuáles son las marcas que se importan?

Viene todo lo que es Sedal y TRESemmé. También produciríamos Dove, que viene de Brasil. Los desodorantes vienen de Argentina y Brasil.

¿Desodorantes también se producirían acá?

En este proyecto está solo cuidado del cabello, pero es la categoría más grande en términos de toneladas, por lo que lo hemos puesto como una prioridad para que podamos producir en Colombia Savital, Ego, Sedal, Dove y TRESemmé.

¿Y cuál será la inversión?

Eso es confidencial.

¿Cuál es la ayuda que pide Unilever al Gobierno?

Hay un municipio en Colombia que tiene beneficios impositivos que es Tocancipá. Lo que estamos buscando es que existan esos beneficios a donde vamos a montar la planta.

Adicionalmente, tendremos tecnologías innovadoras y el Gobierno tiene fondos para apoyar la introducción de ese tipo de equipos que no existen en el país y, por lo tanto, también estamos concursando para poder postularnos a estos fondos. Y cerrados estos dos capítulos, estaríamos definiendo la construcción de la planta.

¿Cómo van en sostenibilidad?

Creamos el plan al 2020. Y fue cuestionado inicialmente el hecho de que un plan de vida sostenible, como el que tiene Unilever, realmente le hiciera bien al negocio.

¿Y cual es la conclusión?

La conclusión es que sí le ha hecho bien. Hemos cumplido con el 80% de las metas. Todas las marcas que tienen un propósito sostenible, que son casi la mitad del negocio, hoy en día crecen un 46% más rápido que lo que crece el negocio como un total.

Y esa es una buena noticia y la comentamos públicamente porque es una invitación también a que otras compañías lo hagan. El país está en el mismo porcentaje y esas mismas marcas pesan un 40% del negocio y crecen el 40% más rápido que el negocio como un todo.

¿Cuáles son esas marcas?

En el caso de los negocios que operamos en Colombia, una de las marcas que tiene un propósito sostenible es Dove, con el programa de autoestima que ha enseñado el concepto de belleza real.

La otra marca importante es Fab, la cual descubrió con estudios globales que los niños necesitan el estímulo externo y el juego afuera para desarrollarse. Esta es una marca que también ha crecido por arriba del promedio.

LAS PERSPECTIVAS DEL NEGOCIO PARA EL 2018

¿Cómo ve el 2018?

En las categorías que nosotros manejamos, las cifras Nielsen están en negativo para el mercado en general. Eso quiere decir que los mercados no se están recuperando todavía en términos de consumo en las categorías en las que competimos. Nosotros estamos apostando con un fuerte programa de innovación, ajustado a las necesidades del consumidor en este contexto difícil, a crecer por encima de lo que el mercado prevé para nuestros segmentos.

En todo caso, hay que tener en cuenta que Unilever creció de manera consistente en los últimos cuatro años en cuanto a participación de mercado en todas las categorías en las que estamos y a eso le seguirá apostando este año.

¿Es poco optimista?

Yo no puedo controlar los mercados, pero lo que sí podemos hacer es que en un contexto desfavorable como el que estamos viviendo en Colombia, es acelerar nuestros programas de innovación para que podamos ayudar a impulsar el crecimiento de las categorías. Un caso concreto ha sido el lanzamiento de la marca de detergentes 3D, una solución a los hogares con menos poder adquisitivo para tener un producto para lavar ropa y limpiar cocinas y baños.

La verdad es que después de dos meses nos ha ido muy bien. Nosotros no esperamos que el mercado rebote. Lo que hacemos es que damos mejores soluciones a los consumidores que están más apretados en esta coyuntura económica.

Fuente: http://www.portafolio.co