Alpina incursionó en el negocio inmobiliario y Colombina en el energético. Aunque las 60 empresas más grandes del sector alimentos y bebidas generaron ingresos por $53 billones el año pasado, el panorama de la industria fue retador. Según cifras de la Andi, las ventas totales del sector bebidas cayeron 5,6% y las de alimentos apenas crecieron 0,1%.
Esos indicadores hicieron que las fabricantes no solo fueran más eficientes en su operación, sino también más creativos e innovadores para fijarse en nuevas oportunidades de negocio lejos de su tradicional core business. Las noticias del Grupo Nutresa, Alpina y Colombina son un ejemplo.
El negocio de alimentos del Grupo Nutresa data de 1920, cuando se fundó la entonces Compañía Nacional de Chocolates Cruz Roja, pero su posterior transformación a comienzos de siglo en la matriz Inversiones Nacional de Chocolates, el Grupo Nacional de Chocolates y finalmente el Grupo Nutresa, la llevó a convertirse en una multilatina de los restaurantes.
Además de fabricar cárnicos, galletas, chocolates, bebidas instantáneas, cafés, helados y pastas, el Grupo Nutresa tiene hoy 13 marcas de restaurantes en seis países. En Colombia, la operación la componen 338 puntos de venta (a 2017) entre El Corral, Starbucks, Papa John’s, Leños & Carbón, Schapeli, Leños Gourmet, Krispy Kreme, El Corral Gourmet, Von Glacet, Beer Station y Yogen Früz; en República Dominicana está con 293 puntos de Bon; y en Centroamérica llegó a 195 locales de Pops.
De acuerdo con el informe de la compañía en 2017, el negocio de Alimentos al Consumidor creció 6,1% en ventas y la cifra ascendió a $697.000 millones. Así, el negocio restaurantero ya pesa 8% de las ventas totales del grupo, que para 2017 fueron de $8,69 billones.
“Este un sector altamente dinámico y en el que el consumidor aprecia productos de calidad y experiencias de consumo, por lo que se pueden desarrollar muchas opciones”, dijo Carlos Ignacio Gallero, presidente del Grupo Nutresa.
Otra de las sorpresas la dio este año el fabricante de lácteos Alpina. El 3 de abril, en el marco de la entrega de resultados de 2017, el presidente de Alpina, Ernesto Fajardo, y la directora ejecutiva de la compañía, Cristina de la Vega, anunciaron la creación del Grupo Alpina.
El consorcio es una apuesta por ampliar el campo de acción de la compañía y para empezar, se concentrará en el negocio en el inmobiliario. De ahí que esté compuesto por Alpina Productos Alimenticios y la Compañía de Servicios e Inversiones Alpes.
Colombina, mientras tanto, protagonizó la tercera y más reciente movida del sector. En julio, la compañía no solo anunció que está en marcha la inscripción del Grupo Empresarial Colombina, sino también que esa holding contará con una comercializadora de energía.
Se trata de Colombina Energía, una firma en la que el fabricante de alimentos invirtió $500 millones y que empezará a operar en 2019.
“Tener esta nueva sociedad nos permite ampliar nuestra fuente de proveedores de energía, así como hacer cubrimientos de futuros, logrando una mayor estabilidad en precios que se ha de convertir en un factor de competitividad”, dijo Eduardo Parra, vicepresidente de Supply Chain de Colombina.
Para Camilo Montes, director de la Cámara de Alimentos de la Andi, “lo que buscan estos grupos empresariales es lograr mayor productividad y eficiencia, aprovechando las oportunidades que se generan en toda su cadena de valor. Por esto, desde hace varios años hay compañías que se integran horizontalmente en toda la cadena, lo que les permite tener presencia en la venta directa ante los consumidores y a su vez tener lograr eficiencias en la generación de insumos, materias primas y optimización de costos que hacen parte de la cadena de valor”.
Fuente: https://www.larepublica.co