Las firmas crearon 'Swap', un programa pionero en el país, con el fin de adquirir conocimientos y experiencias de otros sectores. La aerolínea Avianca y la firma de productos de consumo masivo Unilever, crearon un programa de intercambio de talentos denominado ‘Swap’, en el que enviaron a un gerente de cada una de las compañías a trabajar, durante seis meses, en la otra empresa.
El objetivo de este ejercicio, según Ana Maria Rubio, vicepresidenta de talento humano de Avianca, es el de contribuir con el crecimiento de las áreas en la que cada uno de los participantes tiene un nivel de experticia destacado, que ha hecho sobresalir a la empresa original.
En el caso de Avianca, el ejecutivo elegido fue Mario Malaver, del área de Gestión de ingresos, y en el caso de Unilever, se escogió a Andrea Carolina Trillos, de mercadeo.
“Nosotros aportamos con una gerente de marca, porque una de las ambiciones de Avianca es tener un profundo conocimiento de todos sus viajeros y los segmentos de mercado, y en el consumo masivo eso es algo que hacemos muy detalladamente”, explicó Hugo Salcedo, vicepresidente de recursos humanos de Unilever middle Américas.
“Y en nuestro caso, aportamos con un gerente de control de ingresos que es donde se revisa cuánto vale cada tiquete. Esta persona sabe cómo poner precios de manera adecuada las sillas para que la rentabilidad del vuelo, o en este caso de los productos, sea la máxima posible”, agregó Rubio.
Ambos ejecutivos coinciden en que este proyecto demuestra el interés que tienen ambas empresas por innovar y, entre otras cosas, por darle oportunidades a sus colaboradores de tener experiencias de valor.
“Nosotros tenemos claro que todas las empresas que quieren ser multinacionales tienen que empezar por el talento y por implementar prácticas de clase mundial. La inversión que hicimos fue de tiempo para prepararnos ante todo lo que podría pasar, pero estamos seguros de que el retorno excede todo eso, porque lo que estas personas van a aprender no lo podrían hacer en un curso o en una maestría, y eso los beneficia tanto a ellos como a nosotros”, señaló Salcedo.
A lo que agregó que este intercambio, que es pionero en el país, no será el único que hagan. “Si hablamos de cómo modificar nuestros productos con empaques distintos, abriremos nuestra cabeza y miraremos en el mercado si esta es una vía para lograrlo. Esta es una forma, la otra es una consultoría o contratar expertos, pero con esta tenemos un efecto muy positivo que es el desarrollo del individuo y la generación de experiencias para la nueva generación de profesionales, los millenials”.
Por su parte, Mario Malaver opinó que “la experiencia ha sido maravillosa, no sólo por los aprendizajes de trabajar en una industria totalmente diferente y con una dinámica de trabajo distinta a la que estaba acostumbrado, sino también por la oportunidad de compartir con un equipo magnífico”.
Fuente: https://www.portafolio.co