El plan, que es a 2022, incluye un modelo de economía circular para reducir el impacto ambiental. El planeta pide a gritos que se cambien los procesos y estilos de vida para proteger los recursos naturales, un llamado al que los gobiernos y el sector empresarial a escala global no han sido indiferentes.
Por eso, iniciativas como el Plan Nacional para la Gestión Sostenible de los Plásticos de un solo uso, presentado a comienzos de noviembre por Ricardo Lozano, ministro de Ambiente del país, se convierten en el primer paso para disminuir el impacto que tienen las acciones de consumo en el entorno.
Dicho plan contempla, entre otras medidas, la prohibición para 2021 del uso y la comercialización de mezcladores, soportes plásticos en las bombas de inflar, pitillos para bebidas y copitos de algodón.
Al mismo tiempo, y en línea con esos esfuerzos gubernamentales, las compañías han establecido políticas y acciones tendientes a disminuir los plásticos de un solo uso, así como generar un plan de economía de circular, para así reciclar los plásticos que se utilicen.
Este es el caso de Nestlé Colombia, cuyas acciones se enmarcan en la necesidad de la industria de alimentos a nivel global de contribuir de manera más efectiva a los procesos de aprovechamiento de los recursos naturales y a una verdadera optimización de los desechos.
“Desde hace varios años en Nestlé venimos trabajando en acciones para mitigar el impacto de nuestros empaques en el medio ambiente. Este ha sido un plan gradual, sin embargo, como región nos hemos trazado metas para acelerar los resultados y lograr un mayor alcance a 2022, logrando una neutralidad de plásticos en Colombia, de cara al retador compromiso de 0 impacto ambiental en 2050, así como el desarrollo de todos los empaques reciclables y/o reutilizables para 2025, aplicado en todos los países donde tiene presencia la multinacional”.
Antonio Núñez, presidente de Nestlé Colombia. Foto: Cortesía: Nestlé
Vida sin plástico
Todos esos objetivos se concentran en un plan que Nestlé ha denominado Neutralidad del Plástico, y a la que se han sumado firmas como Veolia, Cempre, Tetra Pak. Dicha iniciativa arranca con un piloto en Colombia y Ecuador, los primeros países en América en llevarlo a cabo.
Para lograr estos objetivos, se requiere de una fuerte inyección económica que le permita a la empresa cumplir con dicha meta de sostenibilidad. “La inversión directa que haremos en este plan asciende a 2 millones de dólares”, manifestó el directivo, quien agregó que eso se traduce en que la compañía va a recoger 3.000 toneladas de plásticos al año 2022, en Colombia, incrementando con ello el aprovechamiento de este material.
Nestlé considera también que, tras la utilización del empaque, existe un enorme potencial de que este se convierta en materia prima que puede ser empleada de manera eficaz.
Por ello, se trabaja desde ya en la optimización del uso del plástico para incrustarlo definitivamente en una economía de tipo circular, algo que conlleva un cambio en el paradigma, dejando de lado el concepto de que este tipo de solución solamente es aplicable a la basura.
“Estamos buscando proyectos que nos lleven a disminuir en un 30 % en estos dos años la cantidad de plástico que estamos empleando en nuestros productos. Lograr esa reducción es una manera de financiar el conjunto del proyecto de Neutralidad del Plástico para que los consumidores tengan en sus manos una opción sostenible y económicamente competitiva, es decir, sin incrementar con ello el coste de los productos en el mercado”, destaca Antonio Núñez.
Además, Nestlé está contemplando el uso de materiales que reemplacen el plástico, tales como el papel o el cartón. Así mismo, trabaja en la sustitución de los pitillos, por unos que estén hechos de papel.
“En todo este proceso es importante garantizar que los materiales alternativos conserven la calidad organoléptica de los productos y aseguren el sabor y la calidad de siempre”, dice el presidente de Nestlé Colombia.
Labor de muchas manos
A la par, la empresa anunció diversas alianzas con socios estratégicos que impacten la cadena de valor, incluyendo a la industria y la sociedad civil, para explorar diferentes opciones que les permitan hacer realidad la meta de un futuro libre de desechos.
Esas alianzas incluyen:
- CEMPRE. Uno de los aliados estratégicos de Nestlé para acelerar el conocimiento, el aprendizaje y la valoración de las cadenas de reciclaje en dos de sus áreas de impacto: Bugalagrande y Dosquebradas.
Con la gestión estratégica de CEMPRE, el plástico será removido del entorno por asociaciones de reciclaje en las diferentes partes en donde tiene operación, identificando oportunidades para mejorar el ecosistema.
- Veolia. Esta compañía, con más de 160 años de trayectoria mundial, se encarga del desarrollo y la implementación de soluciones ambientales integrales en agua, residuos y energía. Como el aliado mundial de Nestlé para la disminución de los residuos plásticos, será el encargado de llevar a cabo el esquema de recuperación y reciclaje que respalde el logro de la neutralidad en los plásticos para, de esta manera, captar, procesar y aprovechar los empaques.
- UBC Tetrapak. La alianza hará que Nestlé siga recolectando todos los empaques Tetrapak, alcanzando a 2022 una cifra cercana al 80%.
- EPR ANDI. Nestlé apoya esta iniciativa y continuará trabajando en línea con la regulación 1407 de 2018 del Ministerio del Medio Ambiente.
Para desarrollar estos planes se requiere del consumidor final como eslabón fundamental de la cadena. Es así como, de la mano de la red industrial global Consumer Goods Forum, Nestlé desarrollará acciones de comunicación y pedagogía con las que busca generar conciencia, contribuyendo al cuidado del medio ambiente y a tener un mejor planeta para todos.
Fuente: https://www.eltiempo.com