La incorporación de criterios Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno -ASG- representa un reto para las organizaciones, que busca no solo generar valor económico, sino también impactos positivos a la sociedad y al medio ambiente.
Para lograr este objetivo, es necesaria la alineación de la estrategia corporativa con los asuntos relevantes de la sostenibilidad que le permita a las empresas, fortalecer su modelo de negocio.
Atendiendo este compromiso, el Banco de Bogotá ha fortalecido su estrategia de sostenibilidad con una visión de largo plazo, alineado con las mejores prácticas ASG y establecido las prioridades estratégicas en la que estará enfocada su gestión social y climática, teniendo en cuenta tanto los impactos de su operación como el de las actividades que financia.
Gracias a su compromiso con la reducción de emisiones corporativas de gases de efecto invernadero y al desarrollo de una ruta de descarbonización, en 2022 el Banco certificó su operación como carbono neutral, convirtiéndose en la primera entidad financiera certificada por Icontec.
En el frente social, la entidad financiera busca fomentar el tejido empresarial del país y la generación de empleo, promover el bienestar financiero de sus clientes y fortalecer su cultura interna, priorizando la diversidad, la equidad y la inclusión.
Por su parte, en el frente climático, busca apoyar la reducción y mitigación del cambio climático, a través de cuatro pilares: la movilización de recursos a través de un portafolio de productos sostenibles; la gestión del riesgo de cambio climático mediante el Sistema de Administración de Riesgo Ambientales y sociales SARAS; la gestión ambiental para lograr la Carbono Neutralidad y la estrategia Net Zero con la que el banco acompaña a sus clientes en sus rutas de descarbonización.
El Banco de Bogotá cuenta con un completo portafolio para promover el desarrollo sostenible, que financia proyectos de alto impacto ambiental y social. Dentro de los productos verdes se destacan la línea de desarrollo sostenible, crédito constructor sostenible, leasing financiero sostenible, créditos atados a indicadores de sostenibilidad, crédito de vehículos eléctricos e híbridos, vivienda y leasing habitacional sostenible.
De esta forma, se financian proyectos en categorías como energías renovables, eficiencia energética, agricultura sostenible, eficiencia hídrica, economía circular, transporte sostenible, construcción verde, infraestructura sostenible, y resiliencia climática, entre otros.
Por otro lado, desde la cartera social busca impulsar el tejido empresarial y el desarrollo, con créditos para para micro, pequeñas y medianas empresas, así como para vivienda de Interés Social –(VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP).
Al cierre de 2022, la cartera sostenible del Banco alcanzó la cifra de $4.5 billones. En cartera verde, ha financiado más de 2.340 proyectos dirigidos a la mitigación y adaptación al cambio climático. Para 2023, la entidad le apuesta a crecer el saldo de cartera verde en más del 78% frente al año anterior y ha definido una meta de financiar $4 billones a 2025.
Por su parte, la cartera social, que contempla la cartera de microcrédito y de Vivienda de Interés Social, totalizó al cierre de 2022 $2.9 billones, con lo que ha beneficiado a más de 62.800 colombianos.
El Banco de Bogotá se suma a iniciativas internacionales
En 2023, el Banco de Bogotá emitió el primer Bono Subordinado Sostenible colombiano en el mercado internacional por US$230 millones, con la participación de cuatro bancas multilaterales: BID Invest, Findev Canada, Finance in Motion e IFC, lo que representa un aval a su sólida estrategia de sostenibilidad y una importante fuente de recursos para apoyar la financiación sostenible del banco.
Cabe anotar que, en línea con el desarrollo de su estrategia, el Banco se ha acogido a principios internacionales, replicando las mejores prácticas, e involucrando alianzas globales en materia de cambio climático.
En 2022, se adhirió a los Principios de Banca Responsable (PRB), que han sido desarrollados a través de una asociación entre diversos bancos del mundo y la Iniciativa financiera del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP FI); y a Net Zero Banking Alliance como parte de su compromiso con la reducción de la huella de carbono derivada de su actividad de financiación.
Fuente: https://www.valoraanalitik.com