A finales de los 70, las ‘casas rodantes’ se hicieron muy populares por su increíble capacidad de funcionalidad y comodidades en un espacio reducido. Dodge tenía la Coachman, Toyota a la Chinook, Volkswagen a la Westfalia y Chevrolet a la Blazer Cheyenne Chalet. A diferencia del resto, la Chevrolet Blazer Chayenne Chalet de 1976 era una ‘bestia’ por completo, pues fue construida sobre la plataforma de una Blazer K5 en lugar de una pick-up estándar. Esta ‘casa rodante’ podía adentrarse por cualquier terreno sin dejar de ofrecer las comodidades del hogar.