Se trata de un proyecto piloto impulsado por Nestlé, ID Logistics y Masiques y puesto en marcha en seis camiones que realizan dos de las rutas logísticas de la compañía de alimentación. Aunque para este proyecto piloto se está utilizando básicamente aceites de cocina usados, se prevé que también se puedan utilizar, por ejemplo, otros residuos agrícolas y forestales, entre otros. Así, gracias a su uso, Nestlé fomenta la economía circular y consigue reducir en un 80% los gases de efecto invernadero por kilómetro realizado, en comparación con el uso de combustibles fósiles como el diésel.