Alfonso Ocampo Gaviria, el gerente, confirma que edificarán un centro de producción que busca atender la Costa Atlántica y reforzará las ventas externas. Harinera del Valle se propone cumplir este año un plan estratégico que tiene como principal tarea montar una planta en la Costa Atlántica. Aunque la ciudad más opcionada para construirla es Barranquilla, también se estudian opciones en Cartagena. Así lo señala el gerente general de la compañía, Alfonso Ocampo Gaviria, al tiempo que dice que la meta es crecer 10 por ciento este año.
¿Cómo fue el 2014?
Fue muy bueno para nosotros y muy positivo. Estamos terminando el año con un incremento aproximado en ventas de 10 por ciento. En general, en todo nuestro portafolio hubo incrementos respecto al año anterior y, sobre todo, hubo un segundo semestre bastante bueno, porque empezó regular.
Las ventas del 2013 fueron de 560.000 millones de pesos y estamos alrededor de 616.000 millones de pesos en el 2014.
¿Cuál es el mapa de producción?
Tenemos seis plantas. Dos para producir harina, en Dagua y Palmira. En Cali hacemos harina de maíz y harina como materia prima para pastas. De allí también salen mezclas para tortas o brownies, y una línea pequeña de tortillas. En Villa Rica, Cauca, producimos pastas y en Bogotá, brownies. También está la filial Industria Santa Clara que hace pan.
¿Planean inversiones?
Este año sí vamos a hacer inversiones importantes. Trabajamos en el plan estratégico.
¿Cómo es el plan estratégico?
Lo primero es consolidarnos en Colombia y estamos buscando opciones. Por el costo de fletes no es muy competitivo producir en Cali y vender en la Costa. Entonces estamos próximos a definir una planta en la Costa Atlántica.
¿Cómo es el proyecto en la Costa?
No lo tenemos definido del todo. Estamos considerando varias opciones. De pronto hay una parte que partirá de cero y otra que va a ser con equipos existentes, pero no está claro.
¿Y la localización?
Posiblemente en Barranquilla, donde tenemos un terreno, pero también hay alternativas en Cartagena por el tema portuario.
¿Les falta presencia en la Costa?
En algunos productos. Tenemos presencia importante en pastas en toda la región. También distribuimos aceite, pero en harina de maíz y harina de trigo nos falta.
¿De cuánto será la inversión?
No hay un monto global establecido. Pensamos que en la parte de mejora de plantas será de alrededor de 7.000 millones de pesos, sin contar con el plan de la Costa.
¿Cuál es el otro elemento del plan estratégico?
Es vender más afuera. Nuestras exportaciones son relativamente muy bajas y consideramos que hay oportunidades, sobre todo, en Centroamérica y Estados Unidos.
¿Cuánto esperan crecer este año?
Parecido al crecimiento que tuvimos el año pasado, del orden del 10 por ciento.
¿Qué planes tienen este año en cuanto a nuevos productos?
Por ahora, en este mes estamos lanzando una premezcla para Cupcakes Haz de Oros de chocolate y vainilla. Esta es una tendencia mundial y estamos respondiendo a eso. La idea nuestra es tomar una participación de alrededor del 10 por ciento de ese mercado de las premezclas. En el mercado industrial estamos lanzando una harina especial para galletas Haz de Oros. Con eso vamos a completar 8 tipos de harina en el mercado.
Y, finalmente, en febrero, en una alianza con McDonald’s presentaremos un brownie que se va a encontrar en los restaurantes. Lo hacemos para que lo comercialicen.
¿Qué tanto pesa el mercado institucional?
Es importante. Alrededor del 50 por ciento del total del negocio nuestro. Lo que sucede es que es de más bajo margen y cuando va a ver uno la utilidad no pesa igual, pero a nivel de ventas es de ese orden.
¿Cual es la situación interna de Harinera del Valle luego de la salida del doctor Carlos Arcesio Paz?
No hay ningún problema para las decisiones que se tienen que tomar en la compañía. Le he hablado de este plan en la Costa, que es una inversión importante, y hasta el momento ha habido consenso en la necesidad de hacerla. Puede haber diferencias para algunos temas, pero para los importantes creo que se ha logrado llegar a acuerdos y seguir adelante.
¿Cómo responde la compañía al consumo de alimentos saludables que ven a las harinas como un enemigo?
Las harinas de trigo y sus derivados como las pastas son necesarias en la dieta diaria, pues son una fuente fundamental de energía.
Harinera del Valle es una compañía que busca estar a la vanguardia en las categorías en las que participa y por ello presenta a sus consumidores alimentos con valores agregados y atributos saludables como las harinas integrales, mezclas de pastelería sin azúcar, pastas integrales, aceites y esparcibles saludables como Canola, Girasol y Oliva, Brownies integrales, salsas bajas en calorías y la migración hacia alimentos sin conservantes, con sabores y colores naturales, entre otros.
¿Qué le preocupa del negocio?
Creo que en el 2015 lo que nos va a complicar la vida es esta devaluación. Nosotros importamos prácticamente toda la materia prima y eso nos afecta fuertemente los costos. Con un aumento así no hay forma de absorberlo. En el caso de la harina, el trigo importado representa el 90 por ciento del costo. Cuando es el 10 por ciento se puede solucionar.
¿Necesariamente le pegará esta situación al consumidor?
Le acaba pegando al consumidor porque, por ejemplo, nosotros en harina vamos a tener el incremento, y lo tenemos que hacer ya.
Y, lógicamente, a los panaderos les va a costar más. Seguramente, van a hacer el pan más chiquito o le van a pasar el costo al consumidor final.
Constanza Gómez.