La comunicación es poder y, en esa visión, el marketing tiene un papel protagonista. Y más en un momento de cambios y en el que la sostenibilidad se ha articulado como un factor clave para la competitividad de las empresas. Pero no solo desde un punto de vista del cuidado del medio ambiente, sino también desde un eje social y económico. Y esos valores son los que conjuga el marketing sostenible. Una estrategia que, asimismo, debe mantener una cultura de la coherencia, autenticidad y un propósito para trasladar un mensaje y que llegue a los clientes.