En la segunda jornada del evento, Cecilia Rena de Grupo Arcor, Daniela Pigosso de Essensus y Miguel Kozuszok de Unilever ofrecieron algunas claves acerca de cómo las empresas pueden hacer de la sustentabilidad no sólo una nueva manera de crecer sino también una oportunidad para agregar valor a sus marcas.
Sustainable Brands Buenos Aires celebró ayer su segunda jornada, que contó con la participación de personalidades destacadas del mundo empresarial y de organizaciones no gubernamentales. Como la edición inaugural del evento el año pasado, que culminó con más de 900 asistentes, el evento contó además con una nutrida convocatoria.
Una de las intervenciones de esta jornada fue “El propósito sólo no es suficiente para impulsar la sustentabilidad”, a cargo de Miguel Kozuszok, VP para Latinoamérica y presidente para el Cono Sur de Unilever. Kozuszok recordó la diferencia entre un producto, que se caracteriza por cumplir una función, y una marca, que a esa funcionalidad le agrega un componente de fantasía y emoción. El ejecutivo de Unilever destacó que, para que una marca sea verdaderamente sustentable, la manera en que se fabrica el producto debe ser coherente con el propósito de la marca.
Kozuszok contó que Unilever lanzó su plan de sustentabilidad en 2010 y, para 2015, 15 de sus marcas lograron cumplir con esos requisitos. Los resultados a nivel económico son indudables: las marcas sustentables de esa corporación generaron el 50% de su crecimiento económico, crecieron un 30% más que las demás marcas y lo hicieron con mayor rapidez que antes de ser sustentables.
Otra de las empresas que se hizo presente en el evento fue Grupo Arcor, representada por Cecilia Renas, gerente corporativa de estrategias de sustentabilidad. Rena señaló que el 39% de la energía eléctrica que utiliza la compañía proviene del uso de la biomasa en Argentina, de la energía eólica en México y de la energía hídrica en Brasil. La empresa lleva a cabo ciclos de planificación para evaluar sus acciones y modificar sus estrategias. En el último de ellos, realizado el año pasado, Arcor identificó doce tendencias mundiales que constituyen desafíos para todas las empresas en el futuro, entre las que se cuentan el cambio climático, la escasez de recursos, la educación y el crecimiento demográfico. Para enfrentar estas problemáticas, Arcor diseñó planes e iniciativas relacionadas con la inclusión de personas con discapacidad, la equidad de género, la eficiencia, el uso racional de los recursos y la gestión de impactos en la comunidad.
Rena subrayó que las estrategias de sustentabilidad no sólo brindan numerosos beneficios económicos –relacionados con el ahorro de recursos, la disminución de riesgos, ventajas impositivas, etc. – sino que también generan un valor corporativo “intangible”, como la mejora de la imagen de la empresa y sus marcas, que consolida la licencia social para operar de las comunidades para con las empresas.
Daniela Pigosso, una de las fundadoras de Essensus, compañía que se dedica a guiar a las empresas en el proceso de volverse sustentables, también señaló que una estrategia sustentable mejora la imagen de las empresas y sus marcas, pero marcó también muchos de los desafíos que implica adaptar esta forma de gestión y producción. Entre los principales se encuentra el hecho de que la sustentabilidad brinda resultados sólo a largo plazo, y en ocasiones resulta difícil convencer a los directivos y a los accionistas de que se decidan a emprender estas iniciativas.
Pigosso cerró su intervención mencionando cinco claves para desarrollar una estrategia de sustentabilidad exitosa. La primera es ir más allá del piloto, no limitarse a un sólo producto o iniciativa sustentable. La segunda clave consiste en crear una base sólida. La tercera es ir paso a paso, aun cuando los objetivos deban ser siempre ambiciosos. La siguiente es gestionar el cambio e internalizar las implementaciones, y la última es lograr que los accionistas se comprometan con este tipo de estrategias.