En los últimos años, el marketing digital ha evolucionado de manera exponencial, incluyendo nuevas metodologías, herramientas y tácticas, ajustándose a los hábitos y necesidades de los consumidores que proponen un cambio de perspectiva en la forma como las marcas interactúan con ellos.
Dichos cambios dan respuesta a un hecho irrefutable y es que la publicidad tradicional o invasiva funciona cada vez menos, siendo los consumidores quienes eligen qué quieren ver o ignorar, en búsqueda de contenidos más útiles, prácticos y relevantes para tomar decisiones en su proceso de compra.
De acuerdo con un estudio realizado por Hubspot en 2016 en Latinoamérica, el 78% de las empresas tienen como prioridad de marketing convertir contactos/oportunidades de venta en clientes. Sin embargo, el 85% de los consumidores no ven los anuncios pautados en medios tradicionales.
Entonces, ¿cómo puede una marca sobrevivir a un 2017 invadido de publicidad, pero con consumidores cansados de ella? El Inbound Marketing o marketing de atracción tiene la respuesta.
¿De qué se trata el Inbound Marketing?
El Inbound es una metodología de marketing digital que tiene como objetivos principales atraer, captar, convertir y fidelizar visitantes, leads y clientes a través de contenido relevante y acorde con sus necesidades y proceso de compra. Son ellos quienes ahora buscan a las empresas y sus productos, haciendo posible que los esfuerzos de marketing y comunicación sean percibidos por el consumidor de una manera más “orgánica”, más natural.
¿Cómo es esto posible?
A través de sus tres pilares principales:
Contenido: el contenido relevante, útil y optimizado es el insumo principal de la metodología, pues debe acompañar al consumidor a lo largo de su proceso de compra de acuerdo con la fase en que éste se encuentre.
Redes sociales: las redes sociales también juegan un papel importante en el Inbound Marketing, ya que nos permiten distribuir y maximizar el alcance de los contenidos, además de crear comunidades alrededor de nuestra marca.
Automatización: por último, la automatización permitirá, desde la óptica de marketing, que el consumidor viva de forma automática el camino que hemos diseñado para él, atravesando el embudo de conversión de forma orgánica, y desde el punto de vista del consumidor, podrá vivir una experiencia personalizada mientras atraviesa su proceso de compra. En pocas palabras, la automatización permite la escalabilidad de la estrategia, haciendo posible el manejo de grandes volúmenes de leads (clientes potenciales), así como la comunicación cercana y constante con los mismos.
¿Por dónde empezamos?
Siempre el primer paso debe ser definir los objetivos que darán el norte a nuestra estrategia. En Increnta nos gusta usar los objetivos SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Timed) porque facilitan el establecimiento de los mismos como si estuvieras haciendo un checklist. Por tanto, deben cumplir con las siguientes características: deben ser específicos, medibles, alcanzables, orientados al resultado y enmarcados en el tiempo.
Buyer Persona y Buyer’s journey
Puede que estos dos términos suenen poco familiares, pero en realidad son muy fáciles de entender. Además, son elementos indispensables para lograr el éxito con una estrategia de Inbound Marketing.
Seguramente ya sabe la importancia de determinar un público objetivo que refleje la realidad. Bueno, en Inbound Marketing, este importante punto se concreta con la creación del Buyer Persona (cliente/consumidor) que, en otras palabras, es una representación ideal del cliente final o potencial que busca describir en detalle sus características, gustos, motivaciones, frustraciones y situaciones que definen su perfil.
Por otra parte, el Buyer’s journey permite entender la etapa en la que se encuentran los posibles clientes dentro de un proceso de compra, ayudando a planear de manera 100% efectiva, estratégica y lógica los contenidos y formatos necesarios para orientarlos en dicho proceso.
Por Enrique Fernández – Director Increnta LATAM
Fuente: https://goo.gl/2wjLDf