El Gobierno se la juega toda para conseguir $19 billones en el 2019, buena parte de los cuales irán a cubrir el faltante del presupuesto.
A la reforma tributaria del gobierno Duque le llegó su hora cero: este miércoles será radicada en el Congreso y comenzará la cuenta regresiva para que el Legislativo, en menos de dos meses, le dé su bendición.
Cubrir el faltante del Presupuesto General de la Nación (PGN) del 2019, darles mayor competitividad a las empresas, simplificar el sistema tributario, generar progresividad y distribución del ingreso y garantizar el cumplimiento de la regla fiscal son los pilares de esta iniciativa.
La propuesta irá el próximo año por $19,4 billones, es decir, $5,4 billones más de los necesarios para cubrir el PGN.
Del total, $11,4 billones provendrán de que más productos serán gravados con IVA, aunque su tarifa general se reducirá al 18%; además, en materia de renta de personas naturales, se unificarán las cédulas y su pago solo incrementará para quienes ganan más de $35 millones anuales.
De igual forma, se revivirá el Imporriqueza para quienes tienen los mayores patrimonios, en tanto que el Gobierno tendrá un nuevo apretón en el gasto público.
1. Progresividad y distribución del ingreso
El IVA, –uno de los platos fuertes de esta ley–, bajaría su tarifa general del 19% al 18% el año entrante, y a 17% en el 2021. Aunque más del 60% de la canasta ya estaba gravada –en su mayoría con el impuesto general– habrá algunos productos que serán incluidos, de manera que quedaría exenta solo el 20%, cuyos detalles se conocerán este miércoles.
Según el Gobierno, ampliar esta base de productos de la canasta familiar le permitirá al país generar una tributación adicional de cerca de $5 billones cada año. Por lo pronto, la propuesta incluye hacerle la devolución de aproximadamente 51.300 pesos mensuales a unos 4,3 millones de hogares con ingresos inferiores a 789.000 pesos al mes, dependiendo del puntaje del Sisbén. Los recursos podrán reclamarse a través de giros electrónicos o por cobro en ventanilla.
2. Simplificar y formalizar el sistema
En este capítulo, la reforma tributaria incluirá un componente para modernizar la Dian, de modo que aumente su recaudo por fiscalización. Incluso, este monto llegaría a $1,6 billones en el 2019 y hasta los $5 billones en el 2020, tal y como lo estima el Gobierno, aunque en dicha cantidad también se incluyen los potenciales ingresos por una nueva ‘amnistía’ tributaria de activos no declarados en el exterior, que incluirá incentivos adicionales para quienes traigan e inviertan dichos recursos en el país.
En el caso de las personas naturales, se eliminará el sistema cedular para el pago de renta, que generará $11.000 millones adicionales al año, sumado a que se fijará una sola exención de 35% para hacer todas las deducciones por este gravamen.
3. Darles más competitividad a las empresas
La reducción de los impuestos a las empresas será otra de las columnas vertebrales de este proyecto de ley. De este modo, la tarifa efectiva para una empresa pasará de 69,7% de sus utilidades a 57,9% de aquí al 2022.
El mecanismo para lograr una reducción en la tasa de tributación se dará por medio de permitirles a las empresas la deducción de los tributos de industria y comercio, el gravamen a los movimientos financieros (4 x 1.000) y la deducción del 100% del IVA por la adquisición de bienes de capital.
Asimismo, habrá exenciones de pago de renta por 10 años a quienes creen proyectos rurales y de 5 años a emprendimientos de economía naranja, lo que, según Duque, le permitirá al PIB volver a crecer al 4%.
4. Las nuevas fuentes de financiamiento
En el 2019, el Gobierno aspira recaudar $19,4 billones adicionales, los cuales llegarán de diversas fuentes.
Además de los ingresos por IVA, el aumento en el Imporrenta de personas naturales de mayores ingresos le generará $1,8 billones más. Asimismo, se revivirá el Imporriqueza para personas naturales cuya base gravable supera los $3.000 millones anuales, que, de forma plena, incrementará el recaudo en $1,5 billones durante el 2019.
Otros $1,2 billones espera el Estado por la reducción del gasto público; $1,6 billones más por normalización de activos y fiscalización; $2,3 billones más por venta de activos no estratégicos, y otros $1,1 billones por el mejor desempeño esperado en los precios internacionales del petróleo.
5. Lograr el déficit de $14 billones para el 2019
El aspecto principal para tramitar esta reforma tiene que ver con su componente de financiación, si se tiene en cuenta que el presupuesto del 2019 fue aprobado con un faltante de $14 billones en sus rentas.
Así lo indicó el presidente Iván Duque en una presentación en Palacio, en la que aseguró que esta ley busca “atender la necesidad de generar más empleos formales, y una dificultad para lograrlo es que las tarifas efectivas que terminan pagando los empresarios terminan estando por encima del 60%”.
De igual forma, la iniciativa busca que tanto en el 2019 como en el 2020 se cumpla con la regla fiscal, de tal modo que relajarla no sería una opción que, en este momento, esté considerando el Ejecutivo.
Fuente: https://www.portafolio.co