Por segundo mes consecutivo, el índice de Confianza del Consumidor que mide Fedesarrollo decreció, alejándose cada vez más del terreno positivo. El Índice de Confianza del Consumidor, medido cada mes por Fedesarrollo y que había logrado salir del terreno negativo en abril de este año, volvió a caer en septiembre. Aunque quedó cerca del límite de 0%, octubre no fue el mes de la recuperación.
De acuerdo con Fedesarrollo, en el décimo mes del año la confianza de los consumidores cayó en 60 puntos básicos para ubicarse en -1,3%, casi el doble de su registro de septiembre cuando alcanzó 0,7%.
La entidad explicó que el nuevo retroceso en el Índice de Confianza del Consumidor fue consecuencia del deterioro en las expectativas del consumidor, que no alcanzó a ser compensado por la mejora en las condiciones económicas.
Fuente: Fedesarrollo
Por un lado, el índice de expectativas del consumidor presentó una caída mensual de 1,2 puntos porcentuales al pasar de 5,1% en septiembre hasta 3,1% en octubre. Dicha caída, a su vez, estuvo motivada principalmente por la disminución en la expectativa sobre las condiciones económicas en los próximos 12 meses.
En esta pregunta, los encuestados disminuyeron su expectativa desde 1,4% hasta -4,1% para octubre.
Sin embargo, la perspectiva sobre la situación económica del hogar mejoró ligeramente al pasar de 26% en septiembre hasta 28,9% en el mes siguiente.
Por su parte, el índice de condiciones económicas se recuperó en apenas 20 puntos básicos, al pasar de -9,4% hasta 9,2%.
La razón es que por un lado, los encuestados mejoraron su perspectiva sobre la situación actual de sus hogares, que pasó de -21,2% a 10,5% en octubre. Sin embargo, la disposición a comprar bienes durables como televisores o neveras cayó 10,3 puntos porcentuales al pasar de 2,5% en septiembre a -7,8% en el mes siguiente.
Por ciudades, nuevamente Bogotá fue la ciudad más pesimista al ubicar su índice de confianza del consumidor en -5,3%, superior al -3,1% que había reportado en septiembre.
Le siguió Medellín, que regresó al terreno negativo con un reporte de -1% y la caída más pronunciada entre las ciudades encuestadas, pues un mes atrás su confianza del consumidor se había ubicado en 5,7%.
Por el contrario, Bucaramanga fue la ciudad con el indicador más alto al ubicarse en 11,3%, mientras que Barranquilla tuvo el incremento de confianza más evidente al pasar de -8,4% en septiembre hasta 2,9%.
El gobierno de Iván Duque tuvo apenas un mes con la confianza del consumidor en positivo, de los tres meses que lleva de vigencia gracias, entre otras cosas, al anuncio de su Ley de Financiamiento cuyo debate apenas empieza y se notará en los resultados del indicador de Fedesarrollo durante los próximos meses.
Propuestas como la ampliación del IVA no han caído nada bien ni siquiera entre los legisladores que lograron unirse a una sola voz de rechazo de la medida.
Casi simultáneo, lo estudiantes siguen pidiendo que se incremente el presupuesto para la educación pública del país y lograron que se les unieran primero los profesores de los colegios y después los sindicatos y otros sectores para pedir ya no solo por la educación sino por más presupuesto para su correspondiente sector.
Con el correr de los meses se verá el efecto que estos movimientos y la nueva caída en la confianza del consumidor tendrán sobre el crecimiento económico del país, que apenas se recuperaba.