El Gerente del Programa de Transformación Productiva afirma que esperan asesorar a 4.000 empresas en los próximos cuatro años.
La productividad y la competitividad, unos de los dolores de cabeza más grandes de los últimos gobiernos en Colombia, explorará una nueva ruta en este cuatrienio con el programa de las fábricas de producción. Sin embargo, esto requerirá recursos y tiempo por parte del Programa de Transformación Productiva (PTP), quien lo comanda junto con el Ministerio de Comercio.
En diálogo con Portafolio, Camilo Fernández de Soto, gerente general del PTP, aseguró que al finalizar este gobierno tienen como meta completar 4.000 intervenciones en empresas nacionales para ayudarles a aumentar su productividad.
¿Qué retos y metas tiene al frente de este cargo?
Una de las tareas que ha mencionado el presidente Iván Duque, pasando por el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, es la necesidad de que nosotros mejoremos la competitividad y productividad del país. Y nosotros somos la gran agencia nacional de productividad. Ahí tenemos el desafío de darle la vuelta a la aguja y poder ayudarle a las empresas a que mejoren sus procesos internos.
Hemos visto varios estudios que hablan que el 65% de las mejoras en productividad aducen a procesos internos de las empresas. Uno más reciente de McKenzie dice que, para países en vía de desarrollo como Colombia, esto es cerca del 82%. Sí hay desafíos muy grandes en temas del entorno competitivo del país, pero para que nuestro aparato productivo de verdad pueda dar ese gran salto, debemos trabajar puertas para adentro.
El anterior gerente del PTP hablaba de un giro, de no pensar la productividad en términos macro sino micro, desde las empresas y los procesos internos, ¿cómo van a hacer para que esa baja productividad de las últimas décadas refleje indicadores más positivos?
Un ejercicio que vamos a estar liderando desde el PTP es el tema de las fábricas de productividad. Con esto se busca poder masificar esa necesidad de mejorar la productividad del tejido empresarial de Colombia. Queremos realizar 4.000 intervenciones a empresas en estos cuatro años, lo cual va básicamente a triplicar por año el trabajo que venimos haciendo, con unas 1.000 intervenciones anuales.
Esto tiene que ir de la mano con las regiones y cámaras de comercio, apoyándonos mucho en estas porque son las que conocen bien su tejido empresarial. Además pueden motivar mucho a las empresas para que se sumen a este tipo de programas ya que, una de las cosas tristes, es abrir programas y que queden espacios vacíos. Aquí lo que queremos es que todas se motiven y entiendan esos beneficios de las productividad.
¿Qué otras metas les ha pedido el presidente Duque?
Estamos mirando qué indicadores se pueden trabajar, porque hay diferentes líneas cuando se habla de productividad. Puede ser mejoras en consumo de energía o también en temas de calidad o en proceso, entre otras.
Las brechas de productividad entre un trabajador estadounidense y uno colombiano son abismales, ¿cómo se pueden reducir?
A través del programa de extensionismo tecnológico, lo que se busca es precisamente que puedan ir unos expertos y trabajen dentro de las empresas con esos trabajadores. Mostrarles en planta cómo deben ser los procesos, cómo deben estar estructuradas sus líneas de producción, etc. Esto, para que los trabajadores se puedan ir dando cuenta de esto. Todo tiene unos costos, pero estamos convencidos de que estos programas les van a ayudar a las empresas a bajar sus costos. Vamos a lograr generar capacidades en las regiones.
En cuanto a las exportaciones, ¿qué objetivos tienen con la alianza del Agro Exporta, teniendo en cuenta el éxito del aguacate hass?
El tema del aguacate hass a Estados Unidos efectivamente es la noticia de estas semanas. Es muy importante porque ese mercado particularmente es uno de 2.500 millones de dólares en aguacate hass, y nosotros no lo habíamos abierto para nuestro producto; ahí tenemos todo el potencial. Hoy en día exportamos cerca de 53 millones dólares al año, comparado con que hace ocho años eran 108.000 dólares. Con esta ventana abierta de 2.500 millones dólares en este sector, las potencialidades son altas. Esa es la historia que queremos replicar para diferentes sectores como la tilapia, la piña, el mango, el limón Tahití y las pasifloras.
Ese ejercicio es una de las primeras tareas desde que llegamos al Gobierno, que es identificar cuáles pueden ser esos productos o servicios que tienen gran potencial para ser exportados. Lo que queremos es trabajar muy de la mano con las regiones para identificar las potencialidades de cada zona y mirar qué brechas hay para que desde el PTP ayudemos a que sofistiquen su oferta o a cumplir esos requisitos o estándares de calidad, que demandan los mercados internacionales.
PROGRAMA SAFE+ PARA EL SECTOR COSMÉTICO
Con una inversión de cerca de 2,7 millones de dólares durante los últimos cuatro años, concluyó el programa Safe+, enfocado en mejorar la calidad de todos los actores de la industria cosmética, desde los proveedores ingredientes naturales, pasando por las empresas y laboratorios, hasta las instituciones del Subsistema Nacional de Calidad. De las empresas beneficiadas, 26 Mipymes desarrollaron productos cosméticos con ingredientes naturales y se alistaron para acceder a exigentes mercados como Estados Unidos, la Unión Europea y China, e incrementar sus exportaciones. Safe+ es un programa de cooperación internacional producto de la labor articulada del MinCIT, del PTP, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y la Embajada de Suiza.
Fuente: https://www.portafolio.co