El semestre del año estuvo marcado fuertemente por las elecciones presidenciales de Colombia y finalizó con gran incertidumbre por la Ley de Financiamiento.

El 2018 empezó y terminó con incertidumbre. Aunque, económicamente algunos sectores tuvieron una recuperación, otros perdieron el año.

Si bien durante los doce meses, la confianza del consumidor mostró una recuperación, en noviembre registró un balance negativo de 25,5%, lo que significó una caída de 18,5 pps en el comparativo anual (según los últimos datos entregados por Fedesarrollo).

Sectores y agremiaciones esperan una mejor recuperación para el próximo año, ya que este indicador marcó a todos los sectores económicos, pues ante la baja confianza, los consumidores e inversionistas se abstuvieron.

Y aunque los resultados no fueron alentadores, no estuvieron del todo mal, gracias a factores como una inflación controlada, tasas de interés que finalizaron el año inalteradas, un dólar- si bien por encima de los $3.200 estable (según los pronósticos de los analistas políticos), y un petróleo Brent (el de referencia colombiana) que estará promediado durante el 2018 en US$71 por barril.

Representantes de los gremios y entidades de la región hacen el balance del 2018, y los logros alcanzados en este año que está a punto de finalizar.

Más desarrollo económico

Aunque en el 2018 factores macroeconómicos como el dólar, que se mantuvo relativamente estable, el barril del petróleo logró precios sobre los US$80 y las tasas de interés continuaron a la baja; contextos como las elecciones presidenciales generaron gran incertidumbre en el primer semestre del año.

“Fue un año complicado y de mucha expectativa en los primeros seis meses, lo que generó incertidumbre y temor para hacer inversiones”, aseguró Juan Camilo Beltrán Domínguez , presidente de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB.

Como una forma de apostarle al desarrollo económico de Santander, mediante el fortalecimiento de la competitividad empresarial y regional, la Cámara de Comercio de Bucaramanga continuó el programa ‘Rutas competitivas’, que a través de los sectores Oil & gas, Construcción, Turismo, Agroindustria y Salud, que tienen mayor vocación y potencial en la economía santandereana se le apostó a estrategias de competitividad para lograr un mayor crecimiento.

“Se ha avanzado en cosas importante, debido al trabajo organizado que se tienen diferentes tipos de proyectos que van en marcha”, señaló Beltrán Domínguez. En este 2018, el clúster de la Salud de Santander ganó el premio Valor Compartido, otorgado por la Cámara de Comercio de Bogotá.

De igual forma, la entidad y la Organización Internacional del Trabajo, OIT, firmaron el acuerdo para promover el trabajo digno en el departamento con la metodología Score. El documento les permitirá a las empresas acceder a este servicio de asistencia técnica, validado a nivel mundial, para mejorar su competitividad y fortalecer las relaciones en el lugar del trabajo.

Otro de los proyectos en los que trabajó en este 2018 la CCB fue en la internacionalización de los bienes y servicios de Santander, el cual está en fase final de estructuración.

Un buen 2018 en ventas, con un impulso en el consumo

Este 2018, el comercio minorista de Bucaramanga y su área metropolitana empezó con pie derecho y lo terminó igual.

Debido a la mejora del contexto macroeconómico que impulsó el aumento del consumo de los hogares, tanto en la compra de alimentos como el consumir fuera de la casa; no obstante, dice Alejandro Almeyda Camargo , director ejecutivo Fenalco Santander, se esperaba un repunte laboral relacionado con el sector de la distribución y las ventas, pero mostraron un mínimo crecimiento.

No obstante, asegura Almey Camargo, todo el comercio no salió bien librado este año. Una de las preocupaciones fue en torno al impacto negativo de la extensión del IVA propuesta por el Gobierno. Dentro de los más afectados sobresalen los comerciantes detallistas y mayoristas que venden víveres y abarrotes, quienes anticipan una fuerte reducción en las ventas debido a la competencia de los canales informales.

La construcción es jalonador de empleo

La Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, seccional Santander, define el 2018 con un comportamiento “promedio”; sin embargo, mantienen el optimismo y aseguran que podrán ‘esquivar’ la situación con buenas estrategias claras y apoyadas de las iniciativas del Gobierno nacional, departamental y local.

“El 2018 se define como un año de ajuste para el sector, que no implica crisis sino que demuestra una autorregulación en el dinamismo”, aseguró Sergio Luna Navas, gerente regional de Camacol.

Para el directivo, la dinámica obedeció a las expectativas por el periodo electoral y al ajuste del mercado para la actual condición de la demanda, es decir, “los hogares que van saliendo de ese coletazo de la economía, como lo fue la caída del precio del petróleo y donde poco a poco se recuperó la confianza y la disposición a comprar vivienda y a invertir, aprovechar las tasas, los programas del Gobierno”.

La dinámica positiva de este sector es clave para Santander, ya que con ello se impactan más de 30 sectores adicionales y se logran generar más de 35 mil empleos directos.

Año financieramente turbulento

Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, el 2018 fue un año turbulento a nivel financiero, especialmente durante noviembre y diciembre.

La Anif aseguró que Colombia ha empezado a sentir los riesgos de contagio, debido a sus evidentes problemas de fragilidad en sus cuentas externas y fiscales. El déficit en la cuenta externa pasaría del 3,3% del PIB en el 2017 a 3,6% del PIB en este año, a pesar del repunte de los precios del petróleo. Por su parte, el déficit del Gobierno logrará reducirse del 3,6% hacia el 3,1% del PIB. Sin embargo, dadas las dificultades que se han tenido para expandir los gravámenes del IVA a la tasa del 19%, será imposible reducirlo hacia el 2,4% del PIB que dicta la Regla Fiscal para 2019.

Por su parte, aseguró la Anif, aunque la cartera de consumo ha corregido a la baja en los últimos meses, al corte de septiembre de 2018 mantiene ritmos de expansión del 5% real anual, lo cual va a contrapelo del deterioro en el mercado laboral. “En realidad, lo que allí viene ocurriendo es el fenómeno del “ever-green, donde el sector bancario venía haciendo el roll-over de créditos en problemas, para así evitar mayores provisiones-castigos”, explicó.

Los riesgos en materia de desempleo han resultado en línea con lo que proyecta la Asociación bajo escenario de tensión, observándose deterioros en la tasa de desempleo nacional hacia niveles promedio del 9,6% en 2018 (vs. 9,4% en 2017).

Fuente: https://www.vanguardia.com