Aunque la participación de las mujeres en el mundo empresarial es cada vez mayor, quedan grandes retos por superar. Entre esos se encuentra la participación femenina en las juntas directivas de las empresas.
Según un estudio publicado por Deloitte en 2017, el porcentaje de mujeres que trabaja en juntas directivas en Colombia es solo del 13 % y solo un 2 % de las presidencias de estas es encabezado por el género femenino.
En línea con estos resultados, investigaciones del Centro de Estudio de Gobierno Corporativo del CESA (CEGC) revelan que dentro de las empresas del país, el 17,5 % de los puestos en junta directiva es ocupado por mujeres. La institución explica que en la mayoría de las corporaciones, esa presencia está jalonada por un parentesco o vínculo con la familia empresaria o fundadora.
“Se produce y reproduce una cultura solo masculina, donde hasta las bromas o comentarios que trascienden son la regla entre los hombres, lo que inclina la composición de estos órganos de gobierno hacia un mismo género”, explica Alexander Guzmán, docente investigador del CESA y miembro del Instituto Colombiano de Gobierno Corporativo (ICGC).
Con el objetivo de ampliar la presencia femenina en las juntas directivas y brindar un valor agregado a las empresas del país, el CESA, con el apoyo de la ANDI, el Banco Mundial, Aequales y el ICGC, creó un programa gratuito de capacitación y formación en gobierno corporativo para mujeres altamente calificadas, que voluntariamente entrarán a formar parte de las juntas de otras empresas para asesorarlas con su conocimiento y experiencia durante dos años.
Para escoger estas 25 mujeres (VP o gerentes de departamentos, bilingües y con nivel de funciones extremadamente importantes), el CESA realizó una convocatoria mediante la cual recibió más de 60 hojas de vida. Es así como durante el mes de marzo, este grupo se ha empezado a formar en tres áreas esenciales para integrar los cuerpos de gobierno: liderazgo, liderazgo femenino y gobierno corporativo.
Tras la capacitación de estas mujeres, las empresas de todos los tamaños y sectores del país, podrán contar con el concurso de ellas para que sean miembros de sus juntas directivas o para que funjan como asesoras externas de este órgano de gobierno.
“Si logramos que las mujeres tengan experiencia en juntas directivas, promoveremos una mayor acumulación de capital humano para que ellas se desempeñen cada vez más en estos escenarios en el futuro”, destaca María Andrea Trujillo, directora de investigación del CESA y miembro del ICGC.
Fuente: http://lanotaeconomica.com.co