La Bolsa nacional tuvo un primer trimestre de lujo. La recuperación económica local y políticas de los bancos centrales, principales razones de la buena racha. ¿Qué viene ahora?
El mercado de acciones es un esquizofrénico en el corto plazo, pero recupera su cordura en el largo plazo. Esta frase, atribuida al inversionista estadounidense Benjamin Graham, conocido como el decano de Wall Street, resume el comportamiento reciente de la bolsa colombiana que en 2016 y 2017 fue la mejor inversión en el país, en 2018 tuvo una estrepitosa caída (-12%) y en 2019 volvió a arrancar con fuerza, al punto que terminó el primer trimestre como la segunda de mejor comportamiento a nivel mundial tanto en moneda local (19,75%) como en dólares (22,15%).
Esta marcada recuperación, que hoy tiene los precios promedio de las acciones nacionales en niveles de 2014 (antes de que se derrumbara la cotización del petróleo) se explica por un mejor ambiente internacional y local, que había sido justamente el culpable de la caída de 2018, pese a los buenos resultados de muchas de las empresas nacionales que cotizan en bolsa.
Quizás uno de los factores que más ha favorecido a las acciones colombianas ha sido el cambio de mensaje de los principales bancos centrales del mundo, en particular del estadounidense, que venía anunciando un alza de sus tasas de interés y una consecuente reducción de la liquidez, lo que llevó a que muchos inversionistas internacionales a salir de los mercados emergentes como el colombiano. Ahora la Reserva Federal da señales de que va a quedarse por un buen tiempo sin mover sus tasas de interés, ante temores de una posible recesión en su país, lo que les cambia el panorama a los inversionistas foráneos, que volvieron a poner sus ojos en las bolsas de economías en desarrollo.
Se destaca particularmente el caso de Harbor International Fund, un fondo que entró a Colombia en 2014 y alcanzó a tener invertidos en el país US$1.100 millones repartidos en cinco compañías locales, lo que equivale a 5,1% de sus activos totales. Con el cambio de las condiciones de liquidez externas, Harbor decidió vender lo que tenía en el país, golpeando principalmente las acciones de Bancolombia, Grupo Sura, Cementos Argos, Grupo Argos y Grupo Aval, al tiempo que les dio una señal negativa al resto de fondos internacionales que también decidieron irse.
“El cambio de panorama de los bancos centrales (el colombiano también ha mantenido sus intereses bajos) benefició las acciones locales al inicio de 2019", dice Ómar Suarez, gerente Estrategia Renta Variable de Casa de Bolsa.
A esto se suma la recuperación económica del país entre enero y marzo, así como una menor inflación, que sumada a las bajas tasas de interés, llevan a menores gastos financieros de las empresas y, por ende, a mayores utilidades y dividendos.
Como resultado de esta situación, los fondos internacionales volvieron a poner sus ojos en el país y se convirtieron en los mayores compradores de acciones locales del primer trimestre.
Para Andrés Moreno, experto en temas de bolsa, lo que ocurrió en el primer trimestre fue una corrección lógica de un mercado que estaba muy resentido en sus precios. Prueba de esta situación es que los títulos que más han subido este año fueron precisamente los más castigados en 2018.
Ese es el caso de Corficolombiana, Grupo Aval y Cemex. “Los inversionistas se dieron cuenta de que estas son empresas muy sólidas y que estaban baratas. Por eso han recuperado sus precios”, sostiene Moreno.
Particularmente, Corficolombiana, afectada por el escándalo de Odebrecht, comenzó 2018 en $29.500, cayó a $16.020 en diciembre y en 2019 al cierre de esta edición iba en $26.500. No obstante, en enero de 2017 estaba en $37.000, lo que indica que le queda terreno por recuperar.
Por su parte, las pocas acciones que en 2018 no estuvieron golpeadas, como Bancolombia, Davivienda e ISA hoy están en precios máximos históricos.
Además los ETF, que son una alternativa de inversión colectiva que replica el índice Colcap, registran récords en sus montos. El Icolcap alcanza $5,16 billones y el Hcolsel suma $1 billón. Los ETF son uno de los principales vehículos a través de los cuales llega la inversión extranjera a la Bolsa Colombia.
Es claro que las acciones no van a subir indefinidamente, pues en su naturaleza está en la variabilidad de sus precios –de hecho ya han corregido parte del alza–, lo importante es recordar una de las frase del millonario estadounidense Warren Buffet, quien ha hecho su fortuna en la Bolsa, “La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo”.
Aún están baratas
Los altos precios que han alcanzado algunas acciones y la recuperación registrada por otras probablemente llevarán a una toma de utilidades por parte de los inversionistas y, por lo tanto, a una corrección bajista en los precios, así como a mayor volatilidad. "Pero esto no quiere decir que cambiemos nuestra perspectiva positiva del mercado colombiano. Consideramos que, aunque los precios se han ajustado de manera importante, aún no están caros ni frente a su historia ni relativamente frente a los demás mercados globales", sostiene Germán Cristancho, gerente de investigaciones de Davivienda Corredores.
Fuente: https://www.dinero.com