Aunque el influencer Marketing no movía más de US$1 millón hace cinco años, la cifra ascendió a cerca de US$8 millones el año pasado en Colombia.
La aparición de los influenciadores ha generado la creación de una nueva industria llamada Influencer Marketing, la cual el año pasado movió más de US$8 millones en campañas publicitarias en Colombia, según datos de Interactive Advertising Bureau, IAB.
Ingrid Wobst, gerente de Colectivo y socia de Grupo 4, aseguró que una campaña con un influenciador que tenga más de 600.000 seguidores en sus redes podría costar más de $100 millones.
Este mercado se basa en utilizar el alcance y reconocimiento de estas personas para que las marcas puedan realizar publicidad a través de ellos y genere una interacción más cercana con los medios.
Pero muchos preguntarán ¿quién son los influenciadores? Linda Patiño, periodista de tecnología y escritora de cultura digital, los definió como “quienes han construido una marca digital a través de las redes sociales y no por medio de la televisión, sus logros deportivos o la música y tienen un gran alcance que puede ser utilizado por las marcas para promocionar sus productos”.
Sin embargo, varios expertos del sector aseguraron que este es un mercado joven, “que tiene una dinámica nueva con la que las marcas están entendiendo que pueden usar a los influenciadores como medio de comunicación”, además, resaltó que “buscamos que no solo tengan una construcción digital, sino que también sean mediáticos y tengan carisma para crear contenido transversales que se dirijan también a medios tradicionales”, aseveró Ingrid Wobst, gerente de Colectivo y socia de Grupo 4.
Juan David Ramírez, CRO Fluvip, empresa líder en Influencer Marketing, complementó esta premisa explicando que en Colombia todavía “estamos crudos porque somos una categoría nueva”, y añadió que las empresas “deben entender que las personas creemos más en las sugerencias de las mismas personas que en las de una marca por sí misma”.
Cabe resaltar que la Superintendencia de Industria y Comercio, en cabeza de Andrés Barreto, está trabajando de la mano con la Autoridad de Competencia y de Mercados del Reino Unida, CMA, para crear una guía con principios generales, con el fin de “prevenir la promoción de productos peligrosos, así como generar una relación transparente con los consumidores para que sepan cuándo una publicación es paga y cuándo es producto de una experiencia real”.
Víctor Solano, consultor en reputación digital, explicó que “la generación de contenido por medio de los influenciadores inició con los bloggers, luego surgieron los twitteros, pasamos por los youtubers y hoy estamos en los instagramers”.
Además, resaltó que “hay algunos influenciadores que generan un impacto positivo en la sociedad como Julioprofe que actualmente cuenta con más de 3,4 millones seguidores en Youtube y cerca de 131.000 en Instagram, así como Daniel Samper con su cuenta de #HolaSoyDanny que en Youtube tiene 629.000 suscriptores y en Instagram supera los 446.000. También han aparecido otros influenciadores en diferentes sectores como el de la tecnología y la belleza con temas de maquillaje”.
Por el lado de la monetización, Solano explicó que hay tres diferentes formas en las que estos influenciadores pueden explotar su reconocimiento, “el primero es generar contenido que atraiga a muchas personas para lograr aumentar en suscriptores y visualizaciones, de esta forma Youtube les paga por el tráfico que generan y esto puede significar una ganancia entre US$4.000 y US$10.000 por mes, solo por visualizaciones”.
El segundo método para conseguir dinero, es por medio del product placement, “que se trata de poder productos o hacer menciones específicas del mismo en los contenidos que se suban a sus redes sociales, con esto las tarifas se incrementan llegando a ganar entre US$4.688 y US$18.752”.
Por último, “pueden cobrar por ser celebridades, lo que quiere decir que las marcas pueden pagarles por asistir a eventos, ponerlos en sus redes sociales, invitar a las personas, hacer conocer la marca, salir a cenar con alguna seguidora, entre otras peticiones que se salen de los estándares”.
Por otro lado, Ramírez también explicó que “no se puede tener un precio o tarifa estándar del costo de una campaña o de un post con influenciadores porque varía según la persona y la red, por ello nuestra plataforma, con la que tenemos presencia en ocho países, utiliza tecnología para analizar el movimiento de las redes de cada persona y las necesidades de los clientes, para no solo decirle cuánto le debería costar, sino quién es la persona indicada para su producto o servicio”.
Lala Prada Streithorst, senior account director de Goldfish, aseguró que “las empresas que más contratan influenciadores son las del sector de tecnología, belleza y cuidado personal, consumo masivo, aplicaciones móviles, pues están entre los segmentos que más mueven inversión en Influencer Marketing, pero tenemos casos de éxito en todos los segmentos, pues siempre habrá un influenciador para cada necesidad”.
Según cifras de Goldfish en Colombia puede haber entre 10.000 y 12.000 influenciadores con más de 10.000 seguidores. Hace cinco años había solo 300 influenciadores con ese número de seguidores.
Las aplicaciones que toda persona pública debería tener en
su celular
Dentro de las aplicaciones esenciales para un influenciador está Clips, pues le permite crear y editar videos directamente desde el celular; para las fotos, una buena opción es PS Express, porque tiene una serie de filtros que le ayudan a mejorar la calidad de la foto. Spark Post, es otra de las plataformas desarrolladas por Adobe, y le facilita cortar las fotos según la red social y ponerles texto. Por otro lado, Unfollowers es ideal para conocer al público con el que se está interactuando y saber quiénes lo dejaron de seguir.
Fuente: https://www.larepublica.co