Advierten que encuestas de confianza pierden utilidad para pronosticar el consumo. En Colombia, los ciudadanos dicen que tienen más desconfianza con la economía, pero aumentan sus compras.
Al menos, esto es lo que evidencia el índice de confianza del consumidor que elabora Fedesarrollo frente al gasto de los hogares y las ventas del comercio al por menor.
Los resultados de la encuesta del centro de pensamiento económico para junio muestran un balance negativo en las respuestas de 6,3 por ciento, es decir, una reducción de 1,3 puntos frente a mayo y de 21,8 puntos frente a junio del 2018.
Sin embargo, ese mismo mes, los consumidores colombianos aumentaron en 5,8 por ciento sus compras reales, en comparación con el mismo mes del año anterior, de acuerdo con el cálculo de la firma Raddar. Y, en mayo, las ventas del comercio al por menor habían tenido un incremento del 8,2 por ciento anual.
También en mayo, el informe de la Andi y Fenalco mostró un aumento en ventas de carros nuevos de 8,3 por ciento, y en junio, de 6,4 por ciento.
Así, con todo y la desconfianza al contestar encuestas, los colombianos parece que siguen jalonando la economía a través del consumo, en especial de alimentos, entretenimiento y otros, que quedaron por encima del gasto total, que sumó 56,6 billones de pesos en el informe de Raddar.
Se vende más, y entonces, dónde está la desconfianza
El mayor gasto de los hogares se evidencia también en las recientes estadísticas del Dane sobre ventas minoristas en el comercio. La señal que envía esta cifra, que en mayo registró un incremento interanual de 8,2 por ciento, es que la economía estaría tomando un mayor dinamismo luego del lento ritmo que tuvo al comienzo del año.
Tras conocerse el crecimiento de las ventas al por menor, el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá comentó que ese resultado muestra que la fortaleza del consumo de los hogares parece continuar, más allá de la debilidad de la confianza del consumidor, apoyada por las bajas tasas de interés y la todavía controlada inflación.
Asimismo, señala que con las cifras del comercio y pese a la sorpresiva baja de la producción industrial (el consenso del mercado apuntaba a un 4,2 por ciento), los indicadores continúan con un desempeño favorable, reflejando que mantendrán su aporte a la recuperación de la economía.
Recientemente, un análisis del centro de estudios económicos Anif advertía sobre el distanciamiento entre el consumo de los hogares y el índice de confianza del consumidor de Fedesarrollo.
De acuerdo con el reporte, desde el 2016 se han alejado de forma marcada estos dos indicadores, que normalmente estuvieron muy ligados, y dicho índice permitía predecir cómo iba a ser el consumo de los hogares.
De acuerdo con el análisis, hay fenómenos extraeconómicos que dificultan la lectura de los ciudadanos acerca de lo que está sucediendo en la economía, como la crispación del debate político y el aumento en la polarización.
Fuente: https://www.eltiempo.com