Estudios han detectado que las compañías que incluyen en su plan de negocios actividades de impacto social y ambiental, ven crecer sus acciones entre un 3% y un 19%. Experto habla sobre otros beneficios y cómo implementarlo.
Dar una solución a los problemas ambientales, generar más espacios de equidad entre hombres y mujeres, y ayudar al desarrollo y crecimiento de las comunidades cercanas a su operación, son algunos de los temas que las compañías en el mundo están empezando a prestar más atención.
En los últimos años, las empresas a nivel global están incorporando cada vez más buenas prácticas de Environmental, Social and Governance (ESG) - medioambientales, sociales y de gobernanza- en línea con sus objetivos, ya que han comprobado que hacerlo les permite mejorar sus resultados financieros, dar a conocer a las partes interesadas el deber ser de la compañía y captar más atención de grandes inversionistas.
Un estudio de BCG y la organización no gubernamental Save de Children evidenció que en la medida en que las empresas mutan de la responsabilidad social empresarial al impacto social total como estrategia aumentan su sostenibilidad en el tiempo y el valor de las acciones entre un 3% y un 19%, dependiendo claramente del sector en el que se desenvuelvan.
Al respecto, Douglas Beal, Líder Global de Impacto Social de Boston Consulting Group, asegura que la responsabilidad social empresarial está tomando cada vez más peso dado que las compañías han evidenciado estos resultados y las oportunidades que traen estas acciones para generar más y mejores utilidades. "Nuestros análisis demuestran que las compañías que se desempeñan mejor y tienen buenos resultados en ESG tienen mayores valoraciones y mejores márgenes de crecimiento que las que no", afirmó.
Señala que cuando una compañía tiene la capacidad de medir el impacto global que genera en los grupos de interés, en el medio ambiente y en la economía, puede usar esos resultados para atraer más inversionistas pues estos "cada vez le dan mayor prioridad a estos temas a la hora de inyectar capital a las organizaciones".
Pero la atracción de inversionistas no es el único beneficio que tienen las compañías con la implementación de estas estrategias. Beal resalta beneficios como la apertura de nuevos mercados y grupos de clientes, generar y estimular innovación, y atraer talento humano.
"En el mundo existe un creciente interés en este campo porque los empleados de hoy, los milenials, quieren trabajar en empresas social y ambientalmente responsables, al tiempo que los CEO de las compañías, además de ganar dinero para sus empresas, quieren dejar un legado que les permita ser recordados por el impacto que generaron en temas de responsabilidad social", afirmó el experto.
Beal asegura que la tendencia ha sido global, aunque en unos continentes se evidencia un mayor crecimiento que en otros. Europa y Estados Unidos llevan la delantera en la apropiación de la responsabilidad social como estrategia y unidad de negocio, y los mercados emergentes sufren un fuerte rezago. "Sin embargo, hay países en los que no aplica como lo es el caso de Colombia donde hemos encontrado compañías que cuentan con las mejores prácticas del mundo", afirmó.
El experto señala que las compañías colombianas han mostrado un gran avance en la implementación de estrategias que tengan un impacto social y en la medición de estas. Dicho avance se evidencia también la participación activa del país en iniciativas globales de este tipo como lo es el Consejo Global Empresarial, el Foro Económico Mundial y el TCFT.
Es importante diseñar una estrategia
Para Beal, las compañías que quieran tener estos resultados en su estrategia de responsabilidad social deberán entender cuál es la necesidad material que pueden cubrir según el sector o la industria en la que se muevan.
"Hay algunos temas que son similares en las diferentes industrias. Sin embargo, hay algunos temas específicos que deben ser atacados por cada empresa. Por ejemplo, las industrias farmacéuticas pueden implementar una estrategia que ayude a que cada vez más personas tengan acceso a programas de medicina, o las entidades financieras pueden apoyar la inclusión financiera y mejorar el acceso a la financiación de pymes", explicó.
Beal recomienda a las compañías definir la estrategia de responsabilidad social enfocada a los objetivos de la empresa y a su nivel de ambición, luego seleccionar los temas y trabajar con cada línea de negocio para que estas generen propias iniciativas. “Una vez la estrategia empiece a dar resultados que se puedan mostrar, es necesario comunicarlo”, señaló.
Fuente: https://www.dinero.com