A pesar de tener precios más bajos que el de soya y girasol, el aceite de palma ha crecido en valor en el último año, como consecuencia del alza inflacionaria que se ha experimentado en Colombia y el mundo. Si bien este sector del agro colombiano tendería a estabilizar sus precios, un informe de la Dirección de Investigaciones Económicas de Bancolombia sugiere que su rentabilidad continuará siendo atractiva por varios factores globales.