En las startups se deben tener claras las expectativas de retorno del proyecto, en cuanto a nivel social, financiero y ambiental.
Actualmente existe una gran confusión entre las acciones que generan impacto y las que creen que lo hacen, pero realmente no sucede. Un proyecto de impacto es aquel que busca generar un cambio o transformación mediante una acción en las startups.
Según Paola Cubides, Directora de medición y verificación de impacto en Azaí, al hablar de inversión por impacto, siempre se debe partir de la pregunta ¿qué se busca cambiar con el proyecto?, y una vez se tenga la respuesta, se deben tener en cuenta 5 aspectos:
* Todas las estrategias, actividades y líneas de producción deben estar enfocadas en la intencionalidad del proyecto y cómo conseguirlo.
* Se deben tener claras las expectativas de retorno del proyecto, en cuanto a nivel social, financiero y ambiental.
* Es importante asegurarse de tener un sistema y una estrategia para medir el avance del proyecto y el impacto que este va generando, puesto que de nada sirve tener indicadores, si al interior de las organizaciones no hay una cultura que permita aprovechar y hacer parte del trabajo, para que este no se convierta en un esfuerzo extra.
* Cada persona en la organización, desde su área, debe tener una misión y una alineación para medir el impacto del proyecto.
* No solo se debe medir el impacto positivo, también todos los negativos que se puedan producir en la organización, así, se pueden prever, prevenir y generar estrategias de mitigación y de indemnización, en caso de ser necesario.
Beneficios para los proyectos de startups
Sin embargo, a pesar de los beneficios que este tipo de proyectos generan en la sociedad y en las empresas que los implementan, existen algunos mitos en torno a su gestión:
#1. Mito: Es muy difícil de lograr. Realidad: Si se tiene claridad en la finalidad del proyecto y en qué se quiere transformar, el paso a paso es mucho más sencillo.
#2. Mito: Es muy costoso implementar métricas de impacto en cualquier etapa del proyecto. Realidad: Muchos de los proyectos no empiezan la medición de impacto desde su inicio, sino en el momento que se convierte en un requisito, lo cual termina saliendo más costoso. Si se hace desde el comienzo la adopción y el costo en el tiempo es mucho más eficiente.
#3. Mito: Toma mucho tiempo. Realidad: Si se articula la medición del proyecto con el sistema de gestión, se entenderá, que es una tarea más de las muchas que hay que hacer en una empresa, partiendo de que tiene la misma importancia que el resto.
Con la finalidad de crear ciclos virtuosos, alrededor de los temas de medición y gestión de impacto y fortalecer las organizaciones que tienen proyectos de este tipo, Cube Ventures, firma VC que acelera startups de América Latina en etapa temprana, en tres frentes: inversión, transferencia de conocimiento y construcción de comunidad y Azaí, consultora con experiencia de 11 años en medición de impacto, crean una alianza para integrar una cultura de medición y gestión de impacto en las startups y fondos de Venture Capital, con la cual, los resultados, ayuden a obtener un análisis que permita tener procesos más transparentes y que le den tranquilidad a los inversionistas frente a los riesgos de transacción.
Con la alianza las dos organizaciones quieren: eliminar los sesgos en la inversión, ayudando a disminuir las brechas de financiación de proyectos, sin importar el género de quien presenta la propuesta, reducir la inequidad de género dentro de las organizaciones, generar oportunidades frente a las necesidades de mercados insatisfechos y generar una cultura donde se evalúe el impacto durante toda la cadena de valor, para así incentivar a invertir en compañías que impactan positivamente en su cadena de producción con equidad.
“Promujer nos indica, que si resolvemos problemas de inequidad de género, podríamos aumentar el 16% del producto interno bruto de Latam y se incrementará en 13 trillones de dólares el producto interno bruto global en el 2025. Nuestro principio es la equidad de género, pero lo que queremos es capacitar a nuestros emprendedores, en la toma de mejores decisiones desde etapas tempranas para que ese impacto se vea a futuro”, indica Lina Maria Cuervo, Cofundadora y Managing Partner de Cube Ventures.
Fuente: https://www.valoraanalitik.com