Estas prácticas acumularon el pasado año más de un millón de multas de la Agència Catalana del Consum.
La publicidad engañosa es la práctica comercial que más preocupa a la ciudadanía –48% de las personas entrevistadas según la Encuesta sobre los hábitos de consumo en Catalunya–, y más de la mitad de los consumidores reconoce haber sido víctima de esta práctica, aunque solo el 10,5% dice haberlo denunciado.