El año 2024 vivirá, según destacan algunos expertos, una aceleración tecnológica y, por consiguiente, laboral y social, entre otros ámbitos. No obstante, pese a las herramientas tecnológicas y análisis de datos, toda predicción empresarial o económica queda supeditada a la velocidad de los cambios y la incertidumbre geopolítica que actualmente se ha instalado en el mundo.