A lo largo de mi trayectoria profesional en marketing, he encontrado un punto clave que comparten las campañas exitosas: la simplicidad. La capacidad de reducir los “problemas”, no solo ha sido clave en mi éxito personal, sino también el factor diferencial de mi enfoque hacia marketing. Es por esto que contradigo un poco la creencia popular y sostengo que la verdadera genialidad está en simplificar y la complejidad está sobrevalorada.