La directiva de Servicios de Medios de Comunicación de la Unión Europea (UE) se debe revisar completamente en 2016. Adam Gagen, Director de asuntos legales y públicos de la WFA, da una idea de cómo los reguladores y los anunciantes deben afrontar temas fundamentales en la evolución audiovisual con respecto al panorama de los medios audiovisuales de Europa.
La próxima revisión de la Directiva de Servicios de Comunicación Audiovisual (AVMS) podría ser vista por muchos como el debate tradicional de “la burbuja de Bruselas”. Un debate de imitación (la Comisión de la UE adelante numerosos estudios para determinar qué necesita ser cambiado a pesar de ya haberse decidido qué se va a cambiar) y el uso de un conjunto de terminología que el hombre promedio en la calle tendría dificultades para entender ("TV-like" y "aplicación extraterritorial”).
Sin embargo, la realidad es que la AVMS va a revisar la ley fundamental que regula el contenido que disfrutamos en la televisión tradicional (conocida como "Televisión Lineal) y de video en servicios en línea (conocidos como televisión no lineal), algo que afecta a todos los ciudadanos de la Unión Europea.
Mucho ha cambiado desde que AVMS fue adoptada originalmente en 2007. El iphone se lanzó al mercado y se han vendido más de 700 millones en todo el mundo. El uso de la tableta se ha incrementado de 1,2% en los principales mercados de la UE a más de 30% en toda la UE. Las personas están gastando más tiempo con dispositivos digitales.
Tomando el Reino Unido como una tendencia de mercado, desde el año 2010 el tiempo dedicado a ver televisión tradicional se ha mantenido, mientras que el tiempo gastado con dispositivos digitales se ha duplicado (ahora representa el 45% de todo el tiempo gastado consumiendo medios de comunicación.) Es evidente que las cosas están cambiando de una manera rápida.
La Comisión Europea ha lanzado una consulta que ayuda a explicar algunas de las preguntas que los principales responsables políticos de la UE tendrán que enfrentar:
Los anunciantes pueden tener opiniones fuertes sobre muchas de estas cuestiones, al igual que los demás. Pero antes de entrar en los debates detallados que se extenderán hasta el 2016, es importante tener en cuenta el panorama general.
La cuestión fundamental que debe ser confrontada es cómo las personas en la UE querrán el contenido audiovisual. La UE es una región diversa, el consumo de contenido audiovisual puede variar culturalmente y demográficamente y es peligroso tratar de generalizar. Sin embargo, parece seguro decir que cada vez más los consumidores, por lo menos, tendrán más opciones y más control sobre qué, cuándo y cómo consumir. Ellos han sido empoderados y se empoderarán más. Esto tiene que estar presente en las mentes de los responsables políticos cuando se acercan a la revisión.
Así mismo, los anunciantes también están llegando a un acuerdo con los consumidores más empoderados. Ya no podemos simplemente dejar a un lado a la publicidad. Ahora las opciones son infinitas. Pueden cambiar otra vez, ir en línea, decidir si pagan directamente los contenidos sin publicidad o eligen utilizar sistemas que cortan la publicidad por completo.
Si bien algunas de estas acciones pueden tener consecuencias no deseadas, significa que necesitamos más que nunca escuchar lo que quieren los consumidores y escuchar lo que consideran aceptable.
El consumidor de hoy y de mañana tiene el poder de 'regular' directamente el mercado, al apagar o encender el dispositivo. Por su parte, el gobierno y la industria deben seguir estableciendo normas y mecanismos de aplicación. La información directa es ahora una realidad.
Fuente:
http://www.wfanet.org/