En California ya son casi 30 las fincas produciendo el grano. Todas iniciaron con la variedad robusta Geisha. A pesar de su distancia al trópico y de no contar con las mejores condiciones de clima, Estados Unidos emerge como productor de café, aunque en la actualidad ya es un exportador consolidado del grano procesado.
De acuerdo con el profesor del servicio de extensión agrícola de Universidad de California, en San Luis Obispo, Mark Gaskell, ya existen cerca de 30 fincas cultivando café en el estado de California, especialmente de la variedad robusta Geisha, cuya procedencia más cercana se encuentra en el istmo de Panamá.
El auge de la producción del grano, se acredita al empeño de un productor particular, localizado en las montañas de Santa Barbará, el empresario Jay Ruskey, quien a punta de ensayos y diferentes cruces, ha logrado obtener cerezas de café de la mejor calidad, en un clima con una temperatura 19 grados centígrados, cuando en el trópico los cafetos crecen en condiciones idóneas en alrededor de los 22 y 25 grados.
En su hacienda conocida como Good Land Organic, Ruskey ha montado viveros y surte de plántulas a otros productores de la región. El mismo produce, seca y tuesta, cafés de especiales aromas y propaga la fiebre del cultivo.
Precisamente Ruskey, ha estado muy atento a las investigaciones de grano por parte de científicos de la Universidad de California, en Davis, quienes recientemente lograron, después de un año y medio largo de trabajo, la secuencia - por primera vez- del genoma de una variedad de café arábigo.
Ya la estructuración del genoma del café robusta había sido realizada en el 2014, por científicos localizados en Francia.
Dentro del grupo que lideró este nuevo avance de la genética vegetal, se encuentra el científico de origen guatemalteco, Juan F. Medrano. En diálogo con Portafolio, Medrano explicó que el cultivo del café que tiene tantas implicaciones económicas y sociales, a nivel mundial, requerirá un mayor trabajo científico como consecuencia, especialmente, de los efectos del cambio climático, y la resultante amenaza de antiguas y nuevas plagas y enfermedades.
De ahí, señalo, la importancia de contar la estructura genética del café arábigo, que da la posibilidad de obtener nuevas variedades que se adapten mejor a las nuevas circunstancias.
Indicó que cultivar café en California, es una verdadera proeza pues por su condición geográfica, no cuenta con la posibilidad de lluvias a lo largo del año, como ocurre en la región tropical, y las necesidades en materia de siembra y fertilización son mucho más exigentes.
Señalo en ese sentido que el mayor potencial del cultivo de café, se da precisamente en la región sur de California, donde las grandes plantaciones de aguacate, cuentan con amplios canales de riego dando la posibilidad de ir intercalado, como ya esta ocurriendo.
Explicó que para el trabajo del genoma del café, su grupo de investigación contó con la financiación del grupo japonés, Suntory, un conglomerado de gran presencia en el sector de bebidas y licores en el mercado asiático. En su labor se secuenciación del café arábica, destacó la tarea realizada por sus colegas de laboratorio, los científicos Allen Van Deynze, Dario Cantu y Amanda Hulse-Kemp.
Con los adelantos en la producción, la investigación y las exportaciones que superan los 900 millones de dólares anuales, Estados Unidos empieza a encadenar sus fortalezas no solo como comercializador sino como productor del grano y futuro generador de nuevas variedades de café.
La noticia sobre la secuenciación del café arábigo, genero de inmediato especial euforia entre los importadores y procesadores del grano japoneses.
El presidente de la compañía Mi Cafeto Co, Jose Kawashima, con sede en Tokio, hizo hincapié en la importancia que tiene dicho avance para los productores mundiales de café. “Después de haber trabajado en la industria del café desde hace más de 40 años y de visitar fincas de café en todo el mundo, he sido testigo tanto de la calidad del grano, C. arábica, como de la situación social y los impactos del cambio climático que están padeciendo sus cultivadores” señaló, en entrevista con los reporteros de la Universidad.
Aunque Kawashima no estuvo involucrado directamente en el esfuerzo de secuenciación del genoma, estimó que es urgente que este descubrimiento científico se puede utilizar para implementar mejores prácticas a nivel de finca, para sostener el futuro de la industria del café. “Si se puede lograr la sostenibilidad a nivel del productor de café, los amantes del café en los países consumidores podrán seguir disfrutando de cafés de calidad”, señaló el empresario.
Por su parte, el presidente del Centro de Innovación del Grupo Suntory, Yoshikazu Tanaka, anticipó que el análisis funcional de los genes identificados por la secuenciación del C. arábica , conducirá al desarrollo de nuevas variedades de café resistentes a las enfermedades, con características de sabor y aroma mejoradas”.
Germán Duque Ayala
Miami
Fuente: http://www.portafolio.co/