Tres años después de que entrara a regir el tratado comercial con la Unión Europea, los empresarios colombianos siguen adaptándose a las exigencias de este mercado y cada vez aumentan sus ventas en dicha región.
En 2013 entró en rigor el tratado comercial entre Colombia y la Unión Europea, región que se convirtió en la principal fuente de Inversión Extranjera Directa y el segundo socio comercial del país. Sin embargo, todavía queda mucho por avanzar.
El presidente de Analdex, Javier Díaz, resumió en una frase una de las dificultades que enfrentan los colombianos para comercializar sus productos en la Unión Europea: “los empresarios tenemos que entender que el mercado europeo se comporta diferente a como lo hacen los otros mercados”.
Díaz explicó que por ejemplo, en Estados Unidos los compradores buscan bajo precio y alto volumen pero en Europa el precio es secundario a características como la calidad, diseño y valor agregado, entre otros.
Colombia se convirtió durante el 2016 en el quinto productor mundial de aguacate. Sin embargo, en la Unión Europea está teniendo problemas con la calidad del producto, que reducen su capacidad de venta de ese producto en la región y podría convertirse en una riesgo de reputación.
La solución en este caso, en otros similares y nuevos productos es la acreditación de calidad voluntaria. En la medida en que un producto se certifique con los estándares recomendados, se convertirá en una carta de presentación para sus productores tanto en la Unión Europea como en otros mercados.
Otra dificultad, que también tienen los demás países de América Latina, es su infraestructura. El costo de transportar los productos hasta los puertos para sacarlos del territorio nacional son incluso mayores en ciertas ocasiones al valor de transporte desde el puerto hasta su destino. Esto incrementa el costo país y dificulta también las metas de cumplimiento de cronogramas.
Las mipymes tienen un problema adicional y es lograr los volúmenes de producción necesarios para exportar. Para esto, se espera que este mes el Gobierno expida el decreto que reglamenta las comercializadoras junior, firmas que se encargarían de acopiar la producción de varias mipymes para lograr el volumen necesario y exportar todas las producciones, facilitando este paso para las pequeñas empresas.
Además, el país debe continuar con la diversificación de exportaciones que en 2016 se dividieron en 11% en productos agropecuarios, 17% en manufacturas, 68% en minero energéticas y el restante 4% en otras exportaciones.
Otros retos son el aprovechamiento y profundización de los mercados, así como la sofisticación y modernización de los sistemas de producción.
El año pasado las exportaciones a la Unión Europea totalizaron 6.400 millones de euros, unos US$4.971 millones, mientras que las importaciones desde la misma región alcanzaron los US$6.037 millones. Como es usual, Colombia exporta más de lo que importa al grupo de países.
Fuente: Unión Europea
De estas exportaciones, los productos no minero energéticos llegaron a los US$2.323 millones, 20% más que los US$1.936 millones que se habían registrado en 2013 y el principal producto es café sin tostar con US$2.379 millones, seguido del banano fresco con US$849 millones).
De hecho, el 99% del café que Colombia exporta se vende en 20 países, de los cuales 13 pertenecen a la Unión Europea, ubicándola por encima de Estados Unidos en la comercialización de este producto nacional.
Según la Federación Nacional de Cafeteros, el 63% de los cafés exportados a Europa son certificados como “sostenibles” y otro 35% está calificados como "origen".
Ana Paula Zacarías, embajadora de la Unión Europea en Colombia, señaló durante el balance del acuerdo comercial entre ambas partes que “Colombia logró un acuerdo de paz y ahora está construyendo futuro”.
Para esto, la Unión Europea invertirá 600 millones de euros en cooperación, además de los programas que tiene en toda América Latina y que se conocen como All Invest.
Uno de los programas de cooperación para Colombia es el Fondo Fiduciario de la Unión Europea para la Construcción de Paz en Colombia. Su director, Paco García, explicó que en el 2017 el fondo invertirá 67 millones de euros en un programa de cooperación bilateral sobre políticas públicas, comercio sostenible e inversión. A estos recursos deben sumarse las líneas temáticas y los programas regionales.
Entre los planes de García está una inversión de $200 millones en vías terciarias, que conectarán las áreas rurales del país, una alianza con Findeter y apoyos a empresas que no cuentan con garantías para adquirir créditos que impulsen sus producciones.
Fuente: http://www.dinero.com/