A raíz del bloqueador de anuncios de Google, Global Web Index realizó una investigación que, entre otras cosas, destaca que los millennials prefieren pagar para no ver publicidad y que algunos usuarios les preocupa que los anuncios violen su privacidad.
A raíz del anuncio que realizó Google sobre el bloqueador de anuncios incorporado a Google Chrome, Global Web Index realizó una investigación sobre los ad-blockers. Según la consultora, este podría ser un paso importante de la industria hacia la publicidad online responsable y no intrusiva, especialmente con el 44% de los usuarios de internet que dice que usa Chrome en PC / laptop.
De acuerdo al informe, los usuarios presentan signos de frustración, que surge como la principal motivación para el bloqueo de anuncios. Los usuarios creen que los anuncios son molestos, irrelevantes o demasiado intrusivos. Pero los datos muestran que para otros, la fuerza impulsora es una preocupación de cómo los anuncios están poniendo en peligro su privacidad en línea.
Con una gran variedad de herramientas de bloqueo de anuncios ahora disponibles en diferentes sistemas operativos y navegadores, los bloqueadores de anuncios móviles se han convertido en un activo clave para los usuarios. Sin embargo, aunque el bloqueo de anuncios móviles está muy extendido, las tasas siguen siendo bajas en Europa y América del Norte, por el momento. La creciente conciencia de las capacidades de bloqueo de anuncios en dispositivos móviles y la mayor disponibilidad de estas herramientas podrían hacer que estos niveles aumenten, especialmente con el aumento del tiempo online en dispositivos móviles cada vez mayor en los mercados maduros de Occidente.
A pesar de que desean controlar su experiencia online utilizando las herramientas, los millennials bloquean anuncios y están dispuestos a gastar dinero en algún tipo de contenido digital mensualmente. De hecho, el porcentaje de los usuarios millennials que pagaron por los contenidos es: por bajar música, un 31%; por un servicio de películas y de música streaming, un 27%; por bajar películas y juegos, un 23%; por descargar aplicaciones móviles, un 22%; y por e-books, un 18%.