La gigante del hardware y la pionera del coworking se ven obligadas a realizar recortes de personal para reducir costos. Los despidos afectarían a miles de trabajadores alrededor del mundo. WeWork, una de las compañías más grandes de Co Working que arrienda espacios de trabajo en 500 ubicaciones en 29 países del mundo, desde hace meses viene afrontando varios inconvenientes financieros.
Factores como la poca claridad de su modelo de negocio, serias dudas frente a su rentabilidad, y la gestión de su antiguo CEO el polémico Adam Neumann, han generado que los inversionistas pongan en tela de juicio la capacidad de la compañía para mantener sus operaciones en un posible escenario de recesión.
Son varias las señales de crisis, en el último mes, por ejemplo, tomaron la decisión de aplazar su salida a la bolsa debido a una caída en la valoración inicial de la compañía (bajó de US$47.000 millones a US$12.000 millones), para posteriormente anunciar que definitivamente no saldrían, hecho que derivó en la renuncia de Neumann, quien era conocido por tener la capacidad atraer grandes inversiones para la compañía.
Al parecer, los problemas por los que está atravesando WeWork ya están pasándole factura y por tal motivo Miguel Mckelvey (uno de sus fundadores) y los ejecutivos Sebastián Gunnighham y Artie Minson anunciaron que para reducir costos en los próximos días empezarían a realizar recortes de personal. Aunque no se dio a conocer la cifra exacta de despidos, estos podrían superar los 2.000, cifra que representa el 16% de la planta de personal.
Por otro lado, la californiana Hewlett Packard anunció que en un plazo de 3 años despedirá entre 7.000 y 9.000 empleados en todo el mundo. Esta decisión es producto de una caída representativa en las ventas de computadores, impresoras y cartuchos de impresión que obligó a la compañía a redefinirse con miras al futuro. HP estima que este recorte les permitirá ahorrar cerca de un billón de dólares en los próximos 3 años, recursos que apalancan la renovación de la empresa.
Según el español Enrique Lores nuevo CEO, la reinvención de HP le apunta a dejar de ser un simple fabricante de hardware, por lo que se proponen diversificar su portafolio para no depender de la venta de equipos, negocio en el que los ingresos caen exponencialmente.
Lores aseguró que "esta es una de las decisiones más duras que teníamos que tomar, pero es absolutamente necesaria para el futuro de HP". Así pues HP le va a apostar al desarrollo de software y de servicios para entrarle a competir a grandes actores en ese mercado como Apple y Google.
Fuente: https://www.dinero.com