Los pertenecientes a la Generación Z —a menudo denominada la generación experta en electrónica— hemos crecido en un mundo de tecnología moderna, con iPads y Chromebooks en nuestras manos en la escuela desde una edad temprana. Pero esto nos ha llevado a anhelar nuestra propia forma de conexión con las partes de nuestras vidas con las que interactuamos a menudo: las marcas.