En el mundo de la publicidad y el mercadeo, al pensar en Inteligencia Artificial (IA) es común evocar cientos de herramientas diseñadas para mejorar la segmentación de audiencias, optimizar presupuestos, realizar análisis predictivos o utilizar LLMs (modelos de lenguaje de gran tamaño) que han revolucionado el sector en los últimos años con respuestas casi mágicas y, a veces, alucinaciones.
Esta realidad demuestra que la IA ha transformado la industria publicitaria, permitiendo procesar grandes volúmenes de datos y optimizar campañas como nunca antes. ¿Pero es solo eso?