(Ad Age) - Andrew Susman, presidente del Institute for Advertising Ethics, sostiene en esta columna que la práctica ética no limita la creatividad, sino que la libera. “Cuando los límites son claros y la confianza es alta, las ideas audaces florecen”, afirma. El escándalo de fraude en Cannes Lions ha expuesto una fractura en el corazón de la publicidad: una creciente contradicción entre los ideales públicos que promueve la industria publicitaria y los comportamientos empresariales problemáticos entre bastidores.